Los republicanos robaron las elecciones del 1932 [¿y en el 2020?]

Política

(San Juan, 11:00 a.m.) Las situaciones difíciles y peligrosas que tuvo que combatir y defender Luis Muñoz Rivera se multiplicaron. Defendió también la democracia y el sufragio universal, propulsó que se le diera el voto a la mujer. Objetó con todas sus fuerzas la disposición de la Ley Foraker de crear una sola cámara, y más aún rechazo que se impusiera como requisito ser hacendado para votar en las elecciones.

Porque al imponerlo de un plumazo hacían desaparecer a los pobres del proceso electoral, que en su mayoría eran seguidores de Muñoz Rivera. Como luego pasó también en la época de Luis Muñoz Marín (L.M.R.), cuando el Partido Republicano impuso en la década del 30, que sólo podían votar las personas que pudieran escribir su nombre, cuando la mayoría del pueblo no sabía leer y escribir. Afectando también a los seguidores del PPD que en su mayoría eran de pueblo

Objeto los requisitos electorales impuestos porque propiciaron que las minorías se volvieran mayorías, y que la Cámara de Delegados, engendrada por la Ley Foraker, fuera totalmente republicana.

Repudió además L.M.R. que se le dificultara la inscripción de los electores de su partido en todos los procedimientos. Fue tal la injusticia y la arbitrariedad que el Partido Federal optó por el absoluto retraimiento electoral.

Combatió la americanización en las escuelas y el plan colonialista del intento de suplantarnos una lengua por otra. No objetó que se aprendiera inglés, sino que nos sustituyeran la lengua materna, disminuyendo con eso nuestra substancia nacional.

El Partido Federal, ajeno a toda participación en los asuntos legislativos combatía con fiereza desde el periódico, La Democracia, las medidas legislativas que no respetaban nuestra personalidad de pueblo; la propia democracia y que desmantelaban nuestra economía agrícola.

Luis Muñoz Rivera no se cansó de criticar abiertamente a la ley Foraker su postura fue clara; “se nos arrebata lo que es nuestro, lo que nos pertenece, el derecho a elegir nuestros funcionarios, de votar nuestros tribunos, de dirigir la marcha de nuestra isla, de ser los amos en nuestra propia casa”.

Cayetano Coll y Cuchi abunda “En esa época de los republicanos la legislatura fue servil y poco ética y nos avergüenza decir que la mezquindad los llevó a borrar del presupuesto las pensiones concedidas a las viudas de Baldorioty de Castro y de don Ramón Marín.

Mientras tanto, se daban prebendas y aumentos de sueldo a los funcionarios norteamericanos. “no les basto que los que emigran del Continente ocuparan la dirección de todos los ramos de la jefatura : la jefatura de todos los cuerpos : las altas posiciones en que se firman las nóminas ubérrimas, era preciso modificar las plantillas, arrojar de sus puestos a empleados sin mancha, a empleados modestísimos y reemplazarlos por los que se dignen a dejar sus castillo , sus copiosas fortunas y sus lucros fabulosos por venir a salvarnos. ..Todo era mucho sí los disfrutan los puertorriqueños y que todo era poco si los disfrutan los continentales.”

.

Se funda el Partido Unión de Puerto Rico

Su empeño en construir un mejor país y no entregarse a la desnaturalización frente a un nuevo imperio dio paso a luchar nuevamente por lo que llamó entonces el “self goverment “. La indignación de su generación ante las trampas electorales hizo que se disolviera el Partido Federal y se funda el Partido Unión 1904.

Constituido el Partido Unión, Luis Muñoz Rivera, José de Diego y Santiago R. Palmer entre los principios exponen “ que el pueblo de Puerto Rico aspira unánimemente al “ self; goverment”; al reconocimiento del pleno derecho que tiene que se protejan los productos de la isla de Puerto Rico, buscando y abriendo mercados para ellos, mercados que ha perdido o que se reconozca la capacidad de ir a buscar , a abrir y concertarlas de acuerdo con los EEUU dichos mercados [4]

Los liberales encabezados por Muñoz Rivera, al disolver el Partido Federal, en el 1904 y fundar el Partido Unión de Puerto Rico dejaron a la cabeza del partido a Antonio Barceló, mientras que Muñoz Rivera temiendo por su vida y la de su familia, marcha a Washington como Comisionado Residente, con la encomienda de articular un proyecto para alcanzar poderes autonómicos para Puerto Rico.