Las primarias, el Tribunal Supremo y los chanchullos boricuas

Justicia Social

(San Juan, 12:00 p.m.)  El Tribunal Supremo está “trancado”.  La pugna entre los seis jueces nombrados por el Partido Nuevo Progresista, y los tres jueces nombrados por el Partido Popular Democrático no permite emitir hoy una resolución unánime.  Lo más que ha logrado el Tribunal Supremo, complaciendo la acción legal incoada por la gobernadora Wanda Vázquez Garced, es detener el conteo y detener que se divulguen los números. En nada más hay consenso hoy.

Mas allá de la crisis y vergüenza nacional, por no haber logrado un proceso electoral conforme a la ley, las primarias se han convertido en el talón de Aquiles tanto del PNP como del PPD.  No obstante, la resolución de la crisis hoy está probando ser un asunto de mayor envergadura. Según la curia (los nueve jueces y juezas resuelvan) es que se determinará quienes salen electos y sobre todo, quien será la próxima persona que sea gobernadora/gobernador de Puerto Rico.

La crisis no se resuelve hoy.  Todo indica, que se habrá de resolver mañana. Ya de los cinco candidatos a gobernación, cuatro han radicado recursos ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan. La única persona que falta es Carmen Yulín Cruz.  Ella, si tiene buen asesoramiento legal, debería de estar radicando un recurso en el día de hoy que suplemente su postura política: hay que empezar de cero todo el proceso.

Lo curioso es que las primarias pautadas para este domingo, podrían ser suspendidas por un disturbio atmosférico que viene ahora a mal, con la posibilidad de convertirse en tormenta.  Ante esta nueva posposición de las primarias, cuando ya la Comisión Estatal de Elecciones anunció que no estaría lista para antes del domingo 16 de agosto, fecha de la tormenta anunciada, surge la nueva posición de que las elecciones del 3 de noviembre podrían ser aplazadas.  Se trata de un concierto de errores, de conflictos y chanchullos que tienen un solo nombre: el Partido Nuevo Progresista. Pensemos.