La alta tasa de contagios, con una tasa de positividad que oscila entre el 30 al 40 %, la enorme cantidad de hospitalizados y la cantidad de personas fallecidas por la pandemia de la COVID-19, demuestran que el sistema de salud panameño ha sido incapaz de hacer frente a la crisis de manera adecuada.
Los motivos de que la epidemia se haya salido de control en Panamá son múltiples, pero destaca el ataque sistemático al sistema de salud público por parte de los gobiernos de los últimos 40 años, muy concentrados en hacer de la medicina privada un negocio rentable.
Manifestaciones de que la crisis ya existía antes de la COVID-19 son: la desaparición de los Comités de Salud, de los Centro de Salud comunitarios, el deterioro de los hospitales públicos invadidos por infecciones nosocomiales, la externalización de operaciones, la falta de especialistas (evidenciando una monopolización de la profesión), entre otras.
En este momento crítico de la pandemia es muy oportuno y pertinente el ofrecimiento de Cuba para que sus profesionales de la medicina colaboren con el MINSA de Panamá contribuyendo a controlar la propagación de la infección. Es loable que, después de tantos errores, el gobierno panameño al fin considere la llegada de médicos cubanos que ayuden al pueblo panameño a salir de esta crisis sanitaria.
En materia de salud pública, Cuba ha demostrado una experiencia que no tienen muchas potencias económicas y militares. En el marco de la pandemia actual, el sistema de salud cubano no solo ha controlado exitosamente la enfermedad en su país, sino que han viajado a colaborar con otras naciones, entre ellas Italia, cuando estaba pasando su peor momento.
El Polo Ciudadano rechaza la intromisión del gobierno de Estados Unidos a través del asesor de Seguridad de Estado Unidos, quien ha amenazado a Panamá para que no traiga a los médicos y médicas de Cuba. Y a razón de ello, estará en Panamá el Consejero de Seguridad nacional Robert O' Brien. Preguntamos: ¿Qué ha hecho el gobierno de Donald Trump por ayudar a Panamá en medio de la pandemia? Nada. No ha hecho nada, ni siquiera para ayudar a su propio pueblo, que es el país con mayor cantidad de contagios y muertes en estos momentos. Estados Unidos en vez de amenazarnos debería aprender de Cuba. Y al gobierno de Cortizo le exigimos que por primera vez actúe anteponiendo el interés nacional y la soberanía.
Por supuesto que la traída de profesionales de la medicina de Cuba s es solo una de muchas otras medidas que hay que tomar y que este gobierno demora irresponsablemente: nombramiento de todo el personal de salud, incluidos médicos panameños que se encuentren desempleados; equipamiento adecuado del personal que enfrenta en primera línea a la enfermedad; reestructuración del sistema de salud, para acabar con los monopolios de especialistas que ven en la medicina un negocio y no un derecho humano esencial.
El Polo Ciudadano también exige al gobierno de Laurentino Cortizo un acuerdo inmediato con Rusia para traer la vacuna contra la COVID-19 a Panamá. No queremos que haya más muertes. Urge un acuerdo con Rusia porque otras opciones, como la vacuna de Oxford, que producirán México y Argentina, se dice que llegará posiblemente en el segundo semestre de 2021 y no se garantizan cantidades suficientes para toda la población. Mientras tanto, la vacuna rusa ya está disponible.
Panamá, 13 de agosto de 2020.