Alexandra Lúgaro y lo bueno que es ser blanca en Puerto Rico

Justicia Social

(San Juan, 10:00 a.m.) La controversial candidata por el Movimiento Victoria Ciudadana, abogada de profesión, reconoce que erró al utilizar propiedad intelectual en la publicidad de un anuncio de su campaña  que no le pertenecía. Solo una mujer blanca, que vive a partir de sus privilegios blancos, se atreve a usurpar la propiedad intelectual de otra persona, y pretende que uno la comprenda.  La falta de un periodismo serio en Puerto Rico, es responsable del “fenómeno Lugaro”.  Pero tambien lo es la izquierda, desde los sectores soberanistas hasta las feministas.

Los hombres negros que han tenido problemas con la ley o en su vida personal, han sido abiertamente destruidos por su mera condición de ser hombres, de ser transgresores de alguna ley o condición moral, y sobre todas las cosas, por ser negros. Para estos hombres que todas y todos conocemos, no hay una segunda oportunidad. Lo que hay es marginación, exclusión y condena.

Pienso en el propio Néstor Duprey, quien en un problema personal con su esposa, Raquel Quiñones, el cual terminó en nada, pues nadie sabe como en el plano personal ellos resolvieron sus diferencia, fue “extraído”  del propio Movimiento Victoria Ciudadana.  Ante esto, un partido político evidentemente blanco, de gente buena aunque todos blancos, salvo una persona, nunca rectificó si la “renuncia” que le aceptaron a él fue correcta o un error.

Pienso en los pasados presidentes y rectores de la Universidad de Puerto Rico, Urayoan Walker y Carlos Severino. Ambos evidentemente hombres negros y afrodescendientes.  Entonces, y gracias a personas como Carlos Diaz Olivo, Vivian Neptune, Hiram Meléndez y Luis R Rodríguez, fueron injustificadamente acusados, habiendo un informe que exoneraba por lo menos en el caso de Severino, y al sol de hoy, están metidos en un caso que no tiene fecha de ir a juicio ni de terminar.  La última posición de la Oficina del Fiscal Especial Independiente, es que se irá a juicio luego de las elecciones.  A ellos les acusan de dar becas de forma incorrecta, en beneficio de personas que cumplieron con la beca, que devolvieron el dinero, pero que no se apropiaron de dineros algunos para lucro personal.  Solo por ser negros,  los victimizaron a ambos hasta el día de hoy.

Pero Alexandra Lúgaro hace cosas que realmente hablando son bochornosas. Pero más bochornoso es que la izquierda, los soberanistas y las feminista callen ante las decisiones erradas que ha tomado y sigue tomando Alexandra Lúgaro. Ella vive del privilegio y ventajas que le da ser blanca en Puerto Rico. Los que hacen silencio a sus errores, son cómplices y patrocinan la cultura que privilegia al hombre y la mujer blancos.  Pensemos.