Creo en un Colegio al servicio de nuestros colegiados y colegiadas en su vertiente gremial. Nuestra institución es una profesional, llamada a ser proactiva en la defensa de los derechos del gremio. Creo en un colegio de puertas abiertas, inclusivo, para todos los colegiados y colegiadas de todas las ideologías políticas.
Ejecutaré mi plan de trabajo dirigido a atender las necesidades apremiantes de los colegiados y colegiadas, en estos tiempos que la abogacía ha sido golpeada por los desastres naturales, la economía y la pandemia.
Mi prioridad, promoviendo el acceso a la justicia o brindando representación legal a colegas en asuntos disciplinarios, es hacer que nuestra profesión, y nuestro gremio, crezcan, se fortalezcan y prosperen. No es posible un sistema de justicia accesible y equitativo sin una profesión legal estable, sana, y próspera. El gremio es el centro de mi compromiso. Este compromiso me lleva a buscar nuevos medios para evitar la precarización del trabajo legal y brindar más y mejores experiencias a los nuevos integrantes de la profesión. Vivimos tiempos muy difíciles para Puerto Rico y para nuestra profesión legal, ello hace imperativo que nos unamos como gremio profesional para reclamar que: a) se nos trate con respecto y consideración al momento de asignarnos casos de oficio, b) tener un sistema justo y uniforme para la adjudicación de querellas éticas y c) a que haya un término prescriptivo de las quejas d) que el programa de educación jurídica continua sea equitativo, razonable y justo con los abogados considerando su edad, estabilidad económica y condiciones sociales particulares. Después de todo somos los abogados y abogadas el pilar sobre el cual se sostiene el acceso a la justicia.
El Colegio debe ser la voz del gremio y escuchar sus necesidades para que pueda ser proactivo en la consecución de condiciones que mejoren nuestra práctica legal.
El Colegio es la esperanza de justicia desde 1840. Continuaremos fortaleciendo la vertiente institucional, pilar de la consecución de la justicia de los que no tienen voz, de la protección de quienes no tienen conocimiento del derecho. Es nuestra responsabilidad el acceso a la justicia, la defensa de los derechos civiles y derechos humanos.
Es el momento de fortalecer el Colegio como gremio profesional fomentando la diversidad. El firme rechazo a los prejuicios debe ser nuestro norte, a contribuir a un mundo más inclusivo para todas las personas. Ese es el Colegio que presidiré por el término de dos años.