(San Juan, 12:00 p.m.) Sigue vigente y como el gobierno PNP se vuelve a burlar de uno y libera a la manada del Chat, repito lo que escribí entonces POST… Recordemos el Chat
Estamos hechos de palabras y las palabras nos hacen, o nos deshacen, son raíz del acto. Con palabras se crea poesía, o se levanta un pueblo en momentos de crisis, pueden servir para echar luz, o pueden como ahora, cubrirnos de tinieblas, e inmundicias, que despiertan indignación y asco.
Y sí la palabra es el retrato de una idea, también es el retrato de lo que somos, revela lo que llevamos dentro.
Y luego de conocer la cloaca verbal en que se sienten a gusto los que ostentan el poder, sin poder, comprobamos su ademán despreciable.
Hablan desde un enjambre mediocre y corrupto que anticipa y describen sus actos, y lo que son capaces de hacer. Sus diálogos, representan lo peor de una cultura, donde el honor, la honradez, la solidaridad son los grandes ausentes. Todo lo que le preocupa es su imagen y el dinero.
Va mas allá de decir malas palabras, el contexto en que la usan son la burla, el engaño premeditado, el insulto, la trampa, que incluye compra de periodistas y el saqueo. Por lo tanto el desprecio a todo un país. "Donde sueñan un país sin puertorriqueños" (ese es el plan y por eso quieren subir el property tax).
Corroboramos que las palabras de todo un señor gobernador y su séquito reflejan una miseria espiritual que los derrota moral y éticamente. Pero nos enseñaron sus verdaderos rostros, se les cayó la careta.
La balacera verbal que usan para intrigar, intimidar, herir ofender y manipular revela una violencia que genera desesperanza. Representan lo que no somos y no queremos ser.
Estos políticos del PNP, no son niños, y los niños no merecen que se les compare con ellos. Pero con buen tino le llaman la manada, vienen con hambre de destruir, manipular despilfarrando el dinero público de un país en quiebra , para enriquecerse personalmente. Y son productos de las escuelas privadas que tanto cacarean ser superiores y nos han dado una muestra de su inferioridad moral y lingüística. Dime como hablas y te diré quien eres. Y viven en un hogar, o mejor dicho en usa casa que se vanaglorian de despreciar el español y lo puertorriqueños. Una educación que se niega a educar puertorriqueños a ser puertorriqueños, produce está porquería no olvidemos que “el hombre fuera de su cultura es un cascarón vacío”
Mejor escriben y se comunican las privadas de libertad en mi taller de poesía de la cárcel de Bayamón. Tienen más decoro y deseos de transformase a través de la lengua. Las cadenas las llevan los del chat en el alma, pero el gobierno los protege.
Hoy, luego de El Gran Debate, recordemos el Chat de Ricardo Rosselló
