(San Juan, 1:00 p.m.) Sindicatos y organizaciones sociales en Colombia han decretado hoy un paro nacional con múltiples movilizaciones en todo el país contra la brutalidad policial, manejo inadecuado de la crisis por la pandemia de Covid-19 y el deterioro del empleo y de las condiciones de trabajo.
En el marco de los parámetros de la convocatoria al paro nacional, una de las consignas principales de las protestas tiene que ver con el abuso de la autoridad por parte de la Policía y el pedido de justicia por el homicidio de Javier Ordóñez, abogado y chofer de taxi de 44 años que hace dos semanas fue golpeado y torturado con pistolas táser por dos efectivos en Bogotá, capital de la nación.
En el marco de la pandemia, la crisis económica y el deterioro del empleo y las condiciones de trabajo son otros de los puntos invocados por los convocantes al paro nacional.
En especial, se menciona el decreto 1174 que el pasado 27 de agosto reglamentó el Gobierno, y que establece un piso de protección social. Según las organizaciones gremiales, se trata de la “más agresiva reforma laboral y pensional de los últimos 30 años” en Colombia.
No queda fuera de la convocatoria al paro, la denuncia por las masacres y asesinatos de líderes sociales y antiguos miembros de la guerrilla que depusieron las armas y se integraron a la vida civil.
Estas ejecuciones extrajudiciales se están dando diariamente en Colombia, y se denuncia que ponen en riesgo el cumplimiento del acuerdo de paz firmado en 2016 con la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC).
Habrá marchas en varios puntos del país entre las 9:00 de la mañana y las 16:00 horas (local). Las autoridades se han comprometido a evitar hechos de violencia como los ocurridos entre el 8 y el 9 de septiembre pasados, luego del homicidio de Ordóñez.
“Además de todo el dispositivo de seguridad, habrá presencia de gestores de convivencia, la Personería, la Defensoría del Pueblo y de organizaciones de Derechos Humanos con quienes nos hemos reunido y acordado una forma de trabajo para garantizar que todo transcurra de manera pacífica. Pedimos evitar los hechos de violencia”, dijo el secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero.
Tras la muerte de Ordóñez, se produjeron una serie de manifestaciones que terminaron con fuertes disturbios y represión policial con graves resultados: la muerte de trece civiles, 194 efectivos lesionados y 209 ciudadanos heridos.
En 2019, el descontento social en Colombia se hizo sentir en las calles, con una serie de masivas protestas que se dieron paralelamente con las revueltas en Ecuador y Chile, mientras parte de la sociedad latinoamericana mostraba su oposición a las administraciones de derecha, que encabeza el presidente Iván Duque, un delfín del exmandatario Álvaro Uribe.
La tensión en las calles se frenó por la crisis del Covid-19, pero poco a poco las organizaciones están retomando las protestas a pesar de que los contagios y muertes por la enfermedad siguen en aumento.