Escribir, ¿es un arte?

Cultura

(San Juan, 10:00 a.m.) Cuando los científicos elaboran investigaciones, utilizan el método científico (ordenado de la siguiente forma: observación, pregunta, hipótesis, experimento, resultado y conclusión) para ordenar su trabajo. Dependiendo el tipo de labor que realizan, hacen una rigurosa indagación con dicho método. De hecho, no necesariamente tengan que comenzar al pie de la letra su investigación por el orden del método científico, sino que comienzan donde les llega la “musa”. Esto no es algo propio de las ciencias naturales, también se puede ver este método en investigaciones de índole político, económico, sociológico, entre otras facetas de las ciencias sociales. Claro está, no es un método igual que las ciencias naturales.

La razón de estas investigaciones es la causa de una epifanía, la idea de explicar aquello que nos rodea o darle forma a lo desconocido. Estas investigaciones de alguna u otra forma, pueden impactar tanto en el ámbito científico como en el social y transcender fronteras.

Entonces, pensé en los escritores y en las personas que, en algún momento y al igual que yo, queremos escribir y publicar libros. Pensé que nosotros a través de las novelas, cuentos o incluso en el teatro podemos formar investigaciones de carácter social. Investigaciones artísticas reveladas proporcionadas por alguna epifanía y explicar aquello que nos inquieta o nos rodea. En palabras más cortas, ser científicos culturales o sociales con la literatura. 

Sin embargo, tenemos un problema y es que los formatos que acabo de mencionar no dejan de ser obras artísticas, que posiblemente le quiten el nivel profesional a esa investigación que queramos hacer. Por más verídico que sean los escritos en estos formatos, siempre se escapara un elemento fantástico que hará que pierda credibilidad nuestra epifanía social. Con esto en mente uno se pregunta. ¿Qué puede hacer un escritor para hacer una investigación de cualquier índole sin el temor de pasar el umbral de la ficción? 

Entonces, con esto en mente, me llegó la musa, la contestación idónea para esta pregunta: el ensayo. Este formato puede ser y debe ser el método científico que utilice un escritor para investigar y desarrollar sus ideas sobre el mundo que lo rodea, darles forma y explicación a sus inquietudes, plasmar su análisis de diversas situaciones y compartir sus ideas y conclusiones.

Para más decir, el ensayo se ha utilizado de esa forma. Autores como José Luis González, Antonio S. Pedreira, Miguel de Unamuno, Mario Vargas Llosa, entre otros a través del ensayo han expresado sus malestares y conocimientos sobre un tema. Sean literarios, políticos, sociales, culturales, no importa la índole de su epifanía, sino que puedan escribir su investigación sobre un formato que le de credibilidad a su escrito. Es ahí donde los escritores tienen la oportunidad de tener un método científico que les de esa libertad investigativa y convertirse en científicos culturales.

Los escritores y quienes en el futuro pretendemos serlo, debemos cultivar el ensayo como una muestra científica desde el punto de vista literario. Nosotros también podemos reflexionar, analizar y buscarle repuestas a todas las cosas que provocan en nosotros una preocupación. Debemos demostrar que el ensayo tiene un poder indestructible y con el cual podemos hacer muchas cosas. Debemos mejorarlo, desarrollarlo desde otra perspectiva y que pueda evolucionar, a la larga es con este formato con el cual podemos dar a conocer nuestras epifanías profesionales.