Todavía recuerdo la enorme bandera de la Pava impresa con “Pan, Tierra y Libertad” que mi Padre atesoraba. Lejos están los tiempos en que recordamos esas sábias palabras que guiaron los pasos de tantos puertorriqueños. Ahora solo se habla de “la más vieja colonia del mundo” en el marco de una transformación generacional que aturde.
Carlos “Charlie” Delgado Altieri, el Candidato del PPD para la Gobernación, es un viejo cacique de pueblo que se ha hechado encima la tarea de “transformar” a Puerto Rico. Para ganar votos, el isabelino se ha metido a hablar de temas tan controvertibles como regular el aborto o de la legislación que permita a menores de edad transexuales ir vestidos según el sexo con el que se definen a las escuelas.
Sobre el aborto, Delgado Altieri aclaró que le reconoce a la mujer que tenga este derecho. Sin embargo, dijo que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos permite que los estados y territorios establezcan el marco jurídico. En este aspecto, dijo que también hay que “garantizarle el derecho a la vida” a un feto. Por ello, cree que hay que regular cuándo se puede realizar un aborto.
Expuso que su teoría es que es hasta que el feto tiene latidos del corazón. Para establecer cuándo es este periodo, dijo que hay que promover una discusión entre expertos que culmine con una regulación.
“Yo no me opongo al derecho de la mujer”, insistió.
En cuanto a los estudiantes transexuales, el alcalde aclaró que hoy en día no existe una autorización para que vayan vestidos a las escuelas según el sexo con el que se identifiquen. Dijo que es necesario realizar reglamentos o legislación que les permita expresarse.
Comentó, sin embargo, que promover estas regulaciones no representaría que limite los derechos de otras personas que se opongan a la comunidad homosexual. A modo de ejemplo, habló sobre la utilización de los baños.
“Las personas que no se sienten cómodo también tienen unos derechos”, acotó.
Luego de tantos años de lucha por los derechos de nuestro Colectivo, no es de extrañar que la redes sociales explotasen. Se escucharon voces valientes que consideran que el aspirante PPD se ha declarado enemigo de la comunidad LGBTQ+. Sus posturas casi-fundamentalistas atentan, no sólo contra derechos adquiridos, sino que resisten el ampliar derechos para los puertorriqueñxs. Una muestra de los argumentos esbozados es la siguiente: “Señor alcalde, no hace falta ciencia para tratar la homosexualidad. Las terapias de conversión son simple y llanamente un acto de terrorismo y crueldad para nuestra comunidad.”
Otras voces se unieron al reclamo denunciando que “Charlie” está en contra de los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTTIQ+ al indicar que sus creencias religiosas influencian sus decisiones políticas y que consideraría las terapias de conversión.
Argumentan que en marzo de este año, Charlie Delgado Altieri se declaró enemigo de la equidad, de los derechos de las mujeres y la gente LGBTTIQ cuando hizo expresiones en contra del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y el derecho a los estudiantes trans a usar el baño que les corresponde. Ahora, dice que consideraría las terapias de conversión si lo convencen. Yo entiendo que no hay nada de que convencerlo: las terapias reparativas son dañinas, inhumanas y han sido prohibidas en innumerables jurisdicciones.
Al Candidato PPD se le olvidó que está desafiando las cartas circulares, que se promulgaron desde una administración PPD, para educar con perspectiva de género en las escuelas públicas y que los estudiantes trans puedan usar el baño de acuerdo a su identidad de género.
La homosexualidad no es una enfermedad y no necesita de ninguna terapia. Es una orientación sexual como cualquier otra y merecemos respeto, equidad y libertad. ¡¡¡O, dicho de otra manera: “Pan, Tierra y Libertad”!!!