Todo por la independencia

Política

Puerto Rico se encuentra a poco más de un mes para las elecciones de este año fiscal 2020. Las pasadas elecciones han sido tragicomedias bipartidistas avaladas por las masas pero pareciera que este año el humor boricua está saturado. El reloj de arena colonial aparenta estar llenando su cabida y ha ido despejando la superficie dejando visible la ahora más que evidente y desproporcionada trata humana (económica, política) recibida por parte del gobierno estadounidense. Me refiero al simple hecho de que ser colonia no debería estar dentro de las opciones de estatus político.

Desde 1503 con las acciones pioneras de Juan Ponce de León nuestra historia ha sido una de trabajo semi-forzado. Contrario al pensar popular para los colonos españoles los Taínos estaban siendo recompensados por sus funciones sociales; esto, porque los súbditos de la corona no podían ser esclavizados. Diría que todo ha cambiado si en 1868 nuestro grito no hubiese sido saboteado. 

El asunto en cuestión es: ¿En qué momento hemos ejercido nuestro deber de dejar valer nuestro derecho más simple e indeleble? Ese de decidir los parámetros que rigen nuestro diario vivir. Nunca. Somos víctimas de las filosofías primitivas racistas y xenófobas que tejieron nuestros antepasados europeos en el Nuevo Mundo. 

Por eso el ELA (si es tu respuesta a la pregunta anterior) es solo el reflejo de un pueblo afectado psicológicamente, traumado. Vivimos con el Síndrome de Estocolmo buscando ser de utilidad para esos que aguantan la cadena atada en nuestro cuello desde el otro lado.