(San Juan, 1:00 p.m.) En este momento a 15 días de las elecciones, la ola de asesinatos en Puerto Rico se ha descarrillado. Hombres y mujeres están siendo asesinados. Tal vez lo que es nuevo, es que nos estamos preocupando mas por mujeres asesinadas vinculadas al narcotráfico y no a violencia de género. Esto es lo novel.
De las siete personas asesinadas este fin de semana, cuatro son hombres y tres son mujeres. De este universo, todas las mujeres asesinadas tienen nombre y apellido, siendo la más reconocida Isadora Nieves Cruz, mejor conocida como Pinky Curvy. Por otro lado, de los cuatro hombres asesinados dos no tienen nombre y uno de los hombres asesinados era un menor de 16 años.
Lo interesante es que todos estos muertos, se insertan en la cultura e ideología machista, la cual tiene un eje dominante en Puerto Rico. Ante este cuadro, los procesos de educación tendrían que ser puestos desde otra perspectiva y forjar un cambio de ideología donde todas las vidas cuenten, y sean respetadas por el mejor hecho de ser humanas.
Transformar la cultura de violencia asociada a una ideología machista es el deber primario de todos los sectores sociales que luchan por la igualdad en Puerto Rico. No es posible dejar esto para más tarde. Menos represión y más educación, eso es lo que necesita el país.