A contar votos [escrutinio general] y a velar las cabras

Justicia Social

(San Juan, 1:00 p.m.) Vivimos en un país fenomenal, nos recordaba Luis Rafael Sánchez en la Guaracha del Macho Camacho en el 1976.  Es tan fenomenal, que las papeletas no cuadran. Lo mejor es que el presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Francisco Rosado Colomer, siempre alega que no hay fraude.  Ojo, que ninguno de los comisionados electorales de los cinco partidos políticos que compitieron tampoco hablan de fraude. Todos hablan de irregularidades.

Lo interesante es que el presidente Rosado Colomer le solicita a la Oficina del Inspector General (OIG) que realice una auditoria por el descuadre entre papeletas a gobernador y papelas legislativas, de casi 15 mil votos. Ahora bien, es igual de interesante, que salvo el comisionado por el Partido Nuevo Progresista (PNP), todos los comisionados se oponen a dicha auditoría.  La razón no articulada es que no desean que las cabras velen las lechugas.  La OIG audita ahora el proceso electoral, pues esa división históricamente en la CEE, les fue transferida al inspector general.  Entonces, hay impase.

Puerto Rico no tiene una crisis electoral.  Los ganadores están felices.  Los perdedores, casi todos están en paz.  Ahora bien, y como hemos señalado, el cambio electoral en este momento lo ha provocado el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) el cual ha logrado movilizar a la gente de forma hiperactiva, y de paso a movilizado a todas las otras colectividades.

No hay fraude. Pero si hay traqueteo. Son verbos distintos. Sobre todo, que el proceso electoral en Puerto Rico ha legitimado que les cuenten los votos a los presentes el día de las elecciones, y todo voto dudoso de persona no presente, no se cuenta.  Por eso es que el escrutinio general que hoy comienza es un momento para nivelar diferencias. Ahora bien, todavía nadie sabe porque hay tantos votos de diferencia sin cuadrar. Las elecciones en Puerto Rico son un misterio. Pensemos.