Se pierden otros 30 millones de fondos federales destinados a la juventud

Justicia Social

(San Juan, 12:00 p.m.) El Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ) emitió una alerta ante la demora debido a procesos burocráticos del gobierno federal para el desembolso de los 30 millones mensuales para el programa de transferencia electrónica de fondos destinados a atender la inseguridad alimentaria de niños y niñas del sistema de educación pública de Puerto Rico.  

Estos fondos están disponibles tras la extensión a Puerto Rico del programa “Pandemic Electronic Benefits Transfer” (PEBT) adscrito al Servicio Federal de Nutrición (FNS) del Departamento de Agricultura federal (USDA, siglas en inglés).  

El programa fue establecido desde marzo de este año en los Estados Unidos para proveer fondos equivalentes a lo invertido en el desayuno y almuerzo en comedores escolares mediante transferencias electrónicas a las familias con niños que estudian en escuelas afectadas por los cierres decretados a causa de la pandemia.  

Puerto Rico quedó fuera de la legislación hasta el 30 de septiembre, cuando el Congreso aprobó incluir a los territorios en la medida.  

Sin embargo, luego de casi dos meses de hacerse extensivo el programa a la isla, aún no se ha realizado el desembolso, afectando adversamente a más 300,000 niños.  

Se estima que el 58.3% de la niñez en el país vive en o bajo niveles de pobreza.

“La pandemia del Covid-19 nos ha afectado a todos, pero no a todos por igual.  Desde el comienzo de esta crisis sobre 300,000 niños en Puerto Rico tienen acceso a alimentos debido al cierre de los comedores escolares y el empobrecimiento de sus familias. Las disparidades en el tratamiento y manejo de la respuesta del Covid entre grupos étnicos en Estados Unidos han sido documentadas en diversos estudios y documentos oficiales. El caso de la implementación de la medida del PEBT en Puerto Rico pudiera ser uno de los ejemplos más concretos de la marginalización de poblaciones vulnerables. Puerto Rico es la jurisdicción con el porciento más alto de niños viviendo bajo pobreza y el último en proveerle ayuda a sus estudiantes.  Nuestros estudiantes llevan 9 meses esperando por un alivio a su inseguridad alimentaria. Necesitamos acción ahor!”, indicó Eduardo Carrera, CEO del Instituto del Desarrollo de la Juventud.

Conforme indicó el IDJ, a pesar de haber aprobado la extensión del PEBT para Puerto Rico en el mes de septiembre, Puerto Rico aún no cuenta con las guías de la agencia federal para someter un plan de trabajo para el uso de los fondos. 

Las guías federales que se hicieron disponibles el 16 de noviembre para los estados y territorios no tienen información sobre los procesos de implementación en territorios que no usan el Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP).

Según dijo la portavoz del IDJ, un estudio del Instituto Brookings reflejó que el PEBT ha sacado al menos 2.7 a 3.9 millones de niños y niñas en familias de bajos recursos fuera de la inseguridad alimentaria en los Estados Unidos.  

“Los 50 estados, así como las Islas Vírgenes Americanas han tenido acceso a estos fondos desde la primera etapa de la pandemia, pero a nivel local no.  En el caso de Puerto Rico, hay una tasa de pobreza infantil de 58%. Para agravar el panorama, el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) actual no cubre de forma alguna a 63,900 estudiantes que viven en pobreza y al menos 34,000 no tienen transportación para participar en el programa ‘Grab and Go’ de comedores escolares. Existe urgencia por lograr que se implementen el programa para Puerto Rico. Los fondos están aprobados y disponibles.  Sólo falta la acción gubernamental.  Nuestra niñez enfrenta una crisis de hambre ante la pandemia del Covid-19 y no podemos esperar más”, declaró la Dra. María Enchautegui, directora de Investigación y portavoz del IDJ.