El partido Fuerza del Pueblo, que lidera el expresidente de la República, Leonel Fernández, mostró su apoyo a las medidas adoptadas por el Estado Dominicano frente la situación haitiana e instó a que las mismas se mantengan hasta tener garantías de control ante el caos que azota a la nación vecina.
Sugirió un monitoreo constante de las eventualidades que puedan producirse allí, ya que, según sostiene, esto afecta directa e indirectamente a la República Dominicana.
Dijo que motivado al vacío de poder constitucional que impera en Haití, además de su crisis política y social, la comunidad internacional “debe actuar de manera urgente e ir en auxilio con ayuda alimentaria humanitaria para socorrer a los más de cinco millones de haitianos que están padeciendo hambre pura”.
Esos detalles fueron ofrecidos en un documento leído en una rueda de prensa por el secretario de asuntos internacionales de la organización opositora, Manolo Pichardo.
Los representantes de la entidad política ratificaron un llamado de alerta para los organismos extranjeros “para encontrar una solución multilateral urgente ante el drama por el que atraviesa Haití”.
El clima de inestabilidad del país más pobre de la región ha primado desde el pasado 7 de julio, cuando ocurrió el magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moïse, de manos de hombres armados en su residencia de Puerto Príncipe.
Sumado al trágico suceso, ese pueblo sufre la falta de institucionalidad, escasez de combustible, mientras se evidencia un aumento progresivo de la criminalidad por parte de pandillas armadas que se dedican secuestrar y a violar.
El 16 de octubre, una banda de malhechores secuestró a un grupo de misioneros entre los que figuran 17 ciudadanos estadounidenses y un canadiense por cuya liberación los captores reclaman un millón de dólares por cada uno.
Debido a esa eventualidad, en las recientes semanas, el gobierno dominicano ha endurecido las medidas restrictivas contra la migración haitiana.
Una de esas disposiciones fue pausar el programa de visado para estudiantes universitarios de ese lugar y limitar el acceso de ilegales a los hospitales y centros de salud nacionales, salvo que se trate de casos de emergencia. Asimismo, días antes de ordenó la militarización de la frontera con más de once mil soldados apoyados con vigilancia aérea de aviones y drones.
La crisis ha motivado a los Estados Unidos a instar a sus ciudadanos de que abandonen Haití mientras sea posible. La embajada norteamericana en Puerto Príncipe emitió una alerta en la que teme que a corto plazo escaseen la atención médica o los servicios financieros de telecomunicaciones. También avisa de una posible limitación en las opciones de transporte, tanto público como privado.
De hecho, el cuerpo diplomático asume que será improbable que pueda ayudar a los ciudadanos estadounidenses a abandonar Haití si se cancelan los vuelos, según comunicado compartido también por el Departamento de Estado y difundido por las agencias noticiosas.
La administración del presidente Joe Biden recomienda, en líneas generales, no viajar a la nación caribeña, en razón de que se ha visto sacudido en el último año por una sucesión de crisis políticas, sociales y económicas. Los grupos armados han interrumpido el suministro de combustible y limitan la movilidad por carretera.