Autopistas Metropolitanas de Puerto Rico anunció hoy el inicio de los trabajos de demolición de la antigua estación de cobro de peajes de Buchanan, en el expreso De Diego (PR-22), en Guaynabo.
Esta demolición completa un abarcador proyecto que busca mejorar la fluidez del tráfico, incrementar la seguridad vial y eliminar la infraestructura en desuso.
La primera fase de los trabajos de demolición en Buchanan comienza este fin de semana.
Desde las 9:00 de la noche de este viernes solo estarán disponible al tránsito los tres carriles de recarga de AutoExpreso en la estación de peaje de Buchanan en dirección hacia San Juan.
Al llegar a la plaza de Buchanan, el tránsito se mantendrá a través de los carriles de recarga, que estarán cerrados para pagos mientras se realicen los trabajos.
Los clientes de AutoExpreso que deseen recargar sus cuentas durante este periodo, pueden hacerlo a través de la aplicación Autoexpreso Móvil, www.autoexpreso.com, a través de su número de servicio al cliente 1-888-688-1010 o en otras estaciones y puntos de recarga indicados en su página web.
A partir del lunes, 24 de enero, en la mañana, estarán todos los carriles disponibles al tránsito hasta el próximo viernes, 28 de enero, a las 9:00 de la noche cuando se retomarán los trabajos de demolición.
Luego de que culminen estos trabajos el lunes 31 de enero, Buchanan tendrá dos carriles cerrados a la extrema izquierda para comenzar con los trabajos de demolición de las isletas y la reparación de las losas de pavimento, entre otras tareas.
Permanecerán abiertos al tráfico cinco carriles de flujo general, el carril de balance, y los tres de recarga.
La demolición de Buchanan viene precedida por la de las estaciones de Hatillo y Manatí en 2021, Toa Baja en 2019, Bayamón, Arecibo y Vega Alta en 2017.
La culminación de este proyecto fortalece el objetivo de Metropistas de garantizar la fluidez del tránsito y la seguridad vial.
En 2016 se completó el establecimiento de pórticos electrónicos a lo largo de las autopistas PR-22 y PR-5, con lo que se logró la transición del pago de peajes en efectivo, a través de las antiguas estaciones, a los peajes sin barreras mediante, el sistema conocido como “flujo libre”.
Los pórticos eliminan la necesidad de detenerse durante el trayecto para realizar el pago del peaje. De esta manera, se reduce el riesgo de accidentes al evitar situaciones de “pare y siga” y se produce una mejor fluidez del tránsito.
Al completarse este proyecto en 2016, Puerto Rico se convirtió en el primer país del Grupo Abertis —principal accionista de Metropistas y con presencia en 12 países— en tener una autopista 100% “flujo libre”