EL ENSB expresiones del Rey Felipe VI sobre el Tratado de Paz de Paris de 1898

Comunicados de prensa
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El Dr. Ramón Nenadich Deglan’s, presidente del Gobierno Provisional del Estado Nacional Soberano de Borinken, señaló en el día de hoy, que la visita del Rey de España Felipe VI, a este país, constituyó un total desatino y un intento fracasado de hacer ver a Puerto Rico como un producto único de la herencia española. “El Rey reivindica en Puerto Rico el “modelo español” de colonización de América.” Lee el título del periódico El país. Y el subtítulo añade que: Frente a la petición de disculpas, Felipe VI afirma que hay que estar orgullosode la herencia hispana.” (El País, San Juan, 25 de enero de 2022.).  

Estas expresiones desatinadas del Rey Felipe VI, son un vivo reflejo de que los herederos de los colonizadores españoles todavía continúan pensando igual que en el 1492.  Es obvio, dijo el Dr. Nenadich, que la trasnochada monarquía española todavía vive en el pasado remoto de sus “glorias” imperialistas.”  En su discurso en la Casa Alcaldía de San Juan, Felipe VI se atrevió a decir que la colonización española de América fue “un modelo” en el que “los nuevos reinos se incorporaban a la Corona en situación de igualdad con los demás reinos”.  “De ser cierto esto, añadió Nenadich, entonces hay que compadecer a los demás pueblos que conformaron la monarquía en ese tiempo.  Para aclarar esta mentira de Felipe VI, sólo hay que leer el sermón de Fray Antón de Montesinos en el Aviento de 1511 en la Catedral de Santo Domingo”, añadió Nenadich.

En esa ocasión dijo Montesinos, refiriéndose a Diego Colón y los demás encomenderos que estaban allí presentes, lo siguiente: “"Voz del que clama en el desierto. Todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas dellas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin dalles de comer ni curallos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir los matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine y conozcan a su Dios y creador, sean baptizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos? ¿Estos, no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amallos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis, esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad, de sueño tan letárgico, dormidos? Tened por cierto, que en el estado que estáis, no os podéis más salvar, que los moros o turcos que carecen y no quieren la fe en Jesucristo.” (Juan José Tamayo, El País. 20 de diciembre de 2011.). (Se ha respetado la grafía original.)

“Es obvio, agregó el Dr. Nenadich, que el Rey Felipe VI desconoce la verdadera historia de la colonización española de América.  Sería muy importante que sus asesores le aconsejen que regrese a la universidad a estudiar la propia historia de sus antepasados para que no diga tantos disparates a nivel internacional.”  Además, señaló el ya retirado catedrático de historia en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, que en los primeros 30 años de la colonización en su país, los españoles se robaron más de 10 toneladas de oro. (Véase a Jalil Sued Badillo, El dorado borincano: La economía de la conquista de 1510-1550. Ediciones Puerto, 2001; 515 páginas.) (Tesis para optar por el Grado de Doctor en la Universidad de Sevilla.)  

“La verdad de lo que ocurrió en toda América con relación a la colonización española, es una historia de luto, saqueo, usurpaciones y genocidio por parte de quienes llegaron por arrimados y luego salieron por dueños.  Nadie los invitó a venir a nuestras tierras.  El llamado título de propiedad de las tierras robadas por Cristóbal Colón está plasmado en la primera carta que éste les escribió a los monarcas Fernando e Isabel a su regreso del primer viaje.  En ese documento, Colón dice, refiriéndose al robo de las islas recién encontradas, lo siguiente: ‘Y de todas ellas he tomado posesión por sus Altezas con pregón y bandera real extendida y no me fue contradicho.’  ¿Cómo iban los indígenas antillanos a contradecirlo, si no entendían lo que él decía en castellano?”, agregó el Dr. Nenadich.  

Lo que hicieron los españoles en América, así como los demás europeos, fueron actos de exterminio y genocidio, de expoliación de las riquezas de los pueblos indígenas y de usurpación de sus tierras.  Juan Ponce de León fue uno de esos criminales -añade el comunicado- llegados de España, quien murió en lo que es hoy la Florida por una herida infectada debido a una flecha lanzada por un indígena.  Por estos motivos, hoy día los países que componen el CARICOM, están demandando a España, Francia, Holanda, Inglaterra y Portugal por el genocidio de los pueblos indígenas y la esclavización de los africanos.

El Gobierno Provisional del Estado Nacional Soberano de Borinken se solidarizó con el acto de derribo de la estatua de Ponce de León, realizado por las Fuerzas Libertarias de Borikén en la madrugada de ayer lunes, en protesta por la visita del Rey. E, igualmente, con la exigencia expresada por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador para que el rey Felipe VI se disculpe con nuestros pueblos por los atropellos y el genocidio cometido por la Monarquía española durante la colonización.        

El Dr. Nenadich también señaló que, si bien fue cierto lo que dijo el Rey, que “España impulsó construcciones y edificaciones que hoy, más de 500 años después, siguen albergando las instituciones públicas”, se le olvidó decir que la mayoría de ellas fueron hechas por esclavos al servicio de la Corona.  Otra de las mentiras expresadas por el Felipe VI, según Nenadich, fue cuando dijo que la colonización española “implicó la creación de instituciones de gobierno, la construcción de universidades, escuelas, hospitales e imprentas. España trajo consigo su lengua, su cultura, su credo; y con todo ello aportó valores y principios como las bases del Derecho Internacional o la concepción de derechos humanos universales.”  

“En nuestro caso, dijo el Dr. Nenadich, no hubo ninguna universidad ni tampoco escuelas.  Las pocas escuelas que había eran mayormente privadas, como la del Maestro Cordero en San Juan.  España tampoco trajo su lengua, ni su cultura ni su credo.  Todo eso fue impuesto por la fuerza a los indígenas a sangre y fuego.  Tampoco nos legaron las bases del Derecho Internacional ni la concepción de los derechos humanos universales, como ha expresado erróneamente el Rey.  Estos conceptos fueron, en realidad, promovidos por disidentes de la colonización como Fray Antón de Montesinos y Fray Bartolomé de las Casas, quienes fueron férreos opositores a los crímenes de lesa humanidad perpetrados por los gobernantes españoles y los encomenderos.  Con relación a la imprenta, se le olvidó decir al Rey, que bajo el dominio español existió una censura extrema de todo lo que se publicaba y que muchos periodistas y escritores fueron encarcelados por las autoridades coloniales.  Otros tuvieron que exiliarse para evitar ir a prisión.

A modo de corregir esas falsas concepciones de Felipe VI, sólo hay que recordar dos hechos históricos incontrastables, dijo Nenadich. Primero, la Bula Inter Caétera emitida por el Papa mafioso y asesino Alejandro VI, en mayo de 1493, a través de la cual le donó a perpetuidad, a Fernando e Isabel, las tierras que le pertenecían a los indígenas, en flagrante violación a todo precepto humano y religioso cristiano.  (Véase a este respecto a Mario Puzo, Los Borgia, La primera gran familia del crimen. Barcelona, Editorial Planeta, 2003.) Y, en segundo lugar, el documento llamado El Requerimiento, mediante el cual se justificó el robo y el despojo de las tierras y propiedades de los pueblos indígenas por parte de la Corona.”  Este escrito, que se leía en latín o castellano a los pueblos indígenas y, en ocasiones, desde los barcos, dice, entre otras cosas, lo siguiente: “Así que Sus Majestades son reyes y señores de estas islas y tierra firme por virtud de la dicha donación; …”  Más adelante agrega el citado documento que si los indios se sometían al mismo se les darían premios y privilegios, y se les respetarían sus propiedades, pero: “Y si así no lo hicieseis o en ello maliciosamente pusieseis dilación, os certifico que con la ayuda de Dios nosotros entraremos poderosamente contra vosotros, y os haremos guerra por todas partes y maneras que pudiéramos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia y de Sus Majestades, ytomaremos vuestras personas y de vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos, y como tales los venderemos y dispondremos de ellos como Sus Majestades mandaren, y os tomaremos vuestros bienes, y os haremos todos los males y daños que pudiéramos, como a vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su señor y le resisten y contradicen; y protestamos que las muertes y daños que de ello se siguiesen sea a vuestra culpa y no de Sus Majestades, ni nuestra, ni de estos caballeros que con nosotros vienen…

“Esos fueron los derechos humanos universales que los colonizadores y los reyes de España nos trajeron”, expuso el Dr. Nenadich.  Por tales motivos, el presidente del Estado Nacional Soberano de Borinken le reclamó al Rey Felipe VI que deje de mentirle a nuestro pueblo y a los demás pueblos de la América Hispana, cuando dijo, según la nota publicada en El País, que: “Lejos de sentir vergüenza por la colonización, el Rey ha llamado a sentirse ‘orgullosos todos, puertorriqueños, españoles y resto de pueblos hispanos’ de los valores y principios que llevó España a América; ‘muchos de los cuales están todavía vigentes y nutren el acervo de lo mejor de las sociedades democráticas’. Unos valores, ha insistido, ‘tan básicos que hoy nos parecen evidentes, pero que no lo eran en otras épocas’, en alusión a la consideración de los indios como seres humanos dotados de alma.  

“España nunca trajo ni valores ni principios y menos democráticos”, dijo finalmente el Dr. Nenadich.  “España lo que trajo fue represión de los derechos democráticos, tiranía, violación de las libertades más elementales de los seres humanos, esclavitud, explotación y sometimiento, pues no podía dar lo que no tenía.  Y, de igual manera, nos entregó en el 1898, al imperio estadounidense, que nos ha sumido en el coloniaje más retrógrado y abusivo que hemos padecido durante más de 123 años, en violación a todos nuestros derechos civiles, humanos y políticos.  Es por esto, que le exigimos a Felipe VI, que, si de verdad quiere comenzar a reparar los daños que sus antepasados nos ocasionaron, que le devuelva a nuestra gente todo lo que nos robaron y que derogue el Tratado de París de 1898, declarándolo nulo y no subsanable.  Todo los demás es pura engañifa, artilugio, demagogia y encubrimiento de la verdad histórica, terminó diciendo el presidente del Gobierno Provisional del Estado Nacional Soberano de Borinken, doctor Ramón Nenadich Deglan’s. 

El Estado Nacional Soberano de Borinken es la restauración del antiguo gobierno indígena que existió en Borikén hasta el siglo 16.  Ésta fue realizada en el año 2012 en una asamblea en el pueblo de Fajardo, en conmemoración del aniversario del natalicio del General Antonio Valero de Bernabé, un héroe histórico de la nación boricua que luchó por la independencia de España, cuando ésta fue invadida por Napoleón Bonaparte, por la independencia de México y por la de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú.  El fundamento jurídico de este Estado se encuentra en lo que dijo Bartolomé de las Casas sobre la colonización española de América.  Las Casas señaló que: “Las guerras de los españoles contra los indios, la esclavitud y las encomiendas son injustas y contra todo derecho.  Obliga estrechamente la restitución de la libertad, servicios y bienes injustamente usurpados a los indios.” (Doctrina. México, UNAM, 1951, p. xviii) Además, dijo en una de las reglas de su Confesionario, que todo lo que ha sido hecho en las Indias, “ha sido hecho en contra de toda ley natural y la Ley de las Naciones, así como en contra de toda ley divina, … y consecuentemente, nula, inaceptable, y sin ninguna validez o efecto legal.” (O.E. 5:239b) Según Las Casas, los pueblos indígenas tenían y aún tienen el derecho a la restitución de sus gobiernos tradicionales y a recibir reparaciones tanto en bienes materiales, así como moralmente.  Esto es exactamente lo que el ENSB ha hecho.  

Por si aún queda alguna duda de lo que los españoles hicieron en América, véase este párrafo de Fray Bartolomé de Las Casas: “En estas ovejas mansas -refiriéndose a los indios- (…) entraron los españoles desde luego que las conocieron, como lobos, y tigres, y leones crudelísimos, de muchos días hambrientos.  Y otra cosa no han hecho de 40 años a esta parte hasta hoy, y hoy en este día lo hacen, sino despedazarlas, matarlas, angustiarlas, afligirlas, atormentarlas y destruirlas, por las extrañas, y varias y nunca otras tales vistas, ni leídas, ni oídas maneras de crueldad…” (Ibid., p. 5.)  Y añade el Obispo de Chiapas: “Daremos por cuenta muy cierta y verdadera, que son muertas en los dichos cuarenta años, por las dichas tiranías e infernales obras de los cristianos, injusta y tiránicamente, más de doce cuentos de ánimas, hombres y mujeres y niños, y en verdad que creo, sin pensar engañarme, que son más de quince cuentos.” (Ibid., p. 7.)  Para quienes no conozcan ese número expresado por Las Casas, un cuento, en aquel tiempo, equivalía a un millón.  

El Rey Felipe VI ha obviado el hecho de ofrecer disculpas por todos estos crímenes cometidos por sus antepasados reales directos, de lo cual él es responsable, y, en lugar de restituirnos los dineros y bienes usurpados por éstos, ha venido a decir mentiras y a encubrir la cruda verdad histórica que aquí ha sido establecida más allá de toda duda razonable.