Al despertar

Caribe Imaginado

soy las espinas

aferradas a la flor

solemne y marchita

sin resquebrajarse

 

la tierra alimenta

mis ojos y manos

fertiliza mis palabras

cargadas de transeúntes,

así invento historias

para tus silencios

y caricias para tus temores

 

soy esa brisa

que sin ser vista

penetra tus poros y sangre

en ese abrazo de la soledad

y permanezco invisible

a veces en tus duelos,

otras en ese deseo de tus manos

 

también

soy aquella

imperceptible amortajada

que en su despedida final

observa secretos familiares

y construye muros para los fantasmas

esos que se acercan a devorarnos,

en espirales de sueños

y se me revela la vida

para renacer

 

soy grito

habito bajo la sombra

de una isla de humo

de espejismos oscuros

asfixiantes carroñeros,

nuestra isla es casa tomada

sarcófago para sonámbulos

mudos y encadenados,

pero escapo a la muerte

arranco mis raíces y sudario

 

soy los resucitados

nuestras sombras avivan el fuego

escupimos nuestras últimas espinas

de anhelos y palabras

para que nos escuchen

para que despierten