LGBTQ+ Boricua, ¡Boicot al estado de la Florida, USA!

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A estas altura del siglo parece increíble que la Legislatura de Florida, USA, bajo control republicano, considera medidas que activistas pro derechos humanos denuncian que van a limitar el acceso de la Comunidad LGBTQ+ a servicios médicos y convertir en un tabú en las escuelas las preocupaciones de los estudiantes gay. Por increíble que parezca, legisladores republicanos han presentado un proyecto de ley que permitiría a un proveedor de servicios médicos, e incluso una aseguradora, evitar procedimientos que entiendan violentan su conciencia religiosa, moral o ética.

Además, el Comité de Educación del Senado de Florida, USA ya avanzó una legislación que, entre otras cosas, busca prohibir que las escuelas públicas promuevan la discusión sobre la orientación sexual y la identidad de género “en niveles de grados primarios o en maneras específicas”.

Junto a grupos aliados, organizaciones boricuas e hispanas con base en Florida han denunciado que el proyecto de “protección de la conciencia médica” abre un amplísimo espacio para negar servicios médicos por presuntas razones religiosas, éticas o morales.

La declaración fue suscrita por las organizaciones Del Ambiente, Alianza for Progress, Chispa Florida, la Federación Hispana, Florida Access Network, La Mesa Boricua de Florida, The LGBTQ+ Center, One Orlando Alliance y Peer Support Space.

El representante estatal republicano John Snyder, autor de la legislación en la Cámara baja de Florida, ha indicado que en vez de rechazar atender a una persona por quien es o en que cree, su legislación “simplemente le da la capacidad para declinar realizar una función específica o un procedimiento o una receta”. Pero, también ha dicho que la forma en que se ha definido la concienca es “esa voz interior que alguien usa para distinguir entre el bien y el mal”.

Un grupo de profesionales de la salud ha reconocido que la legislación puede tener un impacto directo en la comunidad LGBTTQI, pero también puede afectar adversamente a muchos.

Esta legislación pone en peligro el cuidado de los veteranos e inmigrantes. Envalentona a los racistas y pone en peligro tanto la salud como la libertad reproductiva de las mujeres. Aunque las familias LGBTTQI+ podrían ser el objetivo, la comunidad transgénero probablemente enfrentaría las mayores dificultades para acceder a la atención. A pesar de décadas de lucha contra el antisemitismo y la intolerancia religiosa, a las familias judías y a las personas de cualquier religión se les podría negar el servicio. El proyecto de ley podría facilitar aún más que el personal médico rechace la atención de los pacientes en función del estado de vacunación”, indicó el grupo “Healthcare Against Hate”, en su declaración.

La otra legislación, que se ha descrito como “no digas gay” en las escuelas, fue presentado por el senador republicano Dennis Baxley, con el objetivo de “reforzar el derecho fundamental de los padres a tomar decisiones sobre la crianza y control de sus hijos”.

La medida, entre otras cosas, exige que se informe a los padres sobre decisiones que afecten la salud mental, emocional o física de los estudiantes.

Pero la parte controvertida prohibiría a los distritos educativos “alentar la discusión en los salones de clase sobre orientación sexual o identidad de género en niveles primarios o en una manera específica”.Abre la puerta a demandas en contra de los distritos escolares.

El presidente Joe Biden ha denunciado también la legislación. “Quiero que todos los miembros de la comunidad LGBTTQI+, especialmente los niños que se verán afectados por este odioso proyecto de ley, sepan que son amados y aceptados tal como son. Te respaldo y mi administración continuará luchando por las protecciones y la seguridad que te mereces”, tuiteó el jueves el presidente Biden.

El representante estatal Carlos Guillermo Smith, quien es gay y representa un distrito de Orlando, indicó que la legislación va a poner un freno “en la capacidad de los distritos escolares para continuar con políticas de inclusión LGBTTQI que crean entornos educativos positivos para nuestra juventud”.

Smith afirmó que puede interpretarse que la legislación impediría a un estudiante con padres o madres del mismo sexo hablar de su familia.

Al defender la legislación, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, dijo hace unos días que es “totalmente impropio” que los maestros conversen con sus estudiante sobre la identidad de género, y que las escuelas deben dedicarse a enseñar a leer y escribir, y a materias como “ciencia e historia”.

“El problema más importante con todo esto es que los padres deben tener un asiento en la mesa cuando se trata de lo que sucede en sus escuelas”, señaló DeSantis, considerado un potencial aspirante a la Casa Blanca, de cara a las elecciones presidenciales de 2024, y quien ya promovió prohibir el debate en las escuelas sobre lo que han denominado “la teoría crítica de la raza”.

Florida ha dado este jueves un paso más hacia adelante en su objetivo de sacar adelante la polémica ley conocida como “No digas gay”. La Cámara de Representantes del Estado sureño, de mayoría conservadora, ha aprobado el texto que restringe la discusión de los profesores y alumnos sobre la orientación sexual e identidad de género en las salas de clase. El proyecto de ley también permite que los padres puedan adoptar acciones legales contra los establecimientos en caso de que algún maestro infrinja la normativa, que ahora pasa a votación en el Senado local.

El proyecto de ley establece que “las enseñanzas del personal de la escuela o de terceros sobre orientación sexual o identidad de género no pueden ocurrir desde la guardería hasta el tercer grado [cuando los niños tienen entre ocho y nueve años] o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con las normas estatales”. El alud de críticas de las organizaciones a favor de los derechos LGBTQ+recae en que el texto no especifica qué se entiende por “apropiada para la edad” o el “desarrollo de los estudiantes”.

Los demócratas también rechazan que los padres puedan demandar a un distrito escolar si un profesor viola la ley, porque eso, postulan, provocará que los maestros tengan miedo de hablar con sus alumnos. Además, al no especificar qué se entiende por “apropiada”, los padres pueden de manera subjetiva definir cuáles son los marcos de enseñanza que deben recibir sus hijos respecto a la orientación sexual e identidad de género.

El Proyecto de Ley de los Derechos de los Padres en la Educación ha sido aprobado por 69 votos a favor y 46 en contra. Todos los legisladores demócratas rechazaron la propuesta, y siete republicanos se unieron a ellos. El gobernador de Florida no ha especificado si, en caso de que ambas Cámaras aprueben el proyecto, lo firmará para convertirlo oficialmente en ley. La propuesta ha atraído un intenso debate y se ha transformado en un campos de batalla entre la Casa Blanca y DeSantis, quien se postula para la reelección.

El gobernador de Florida, una de las figuras más fuertes del Partido Republicano, considera que es “totalmente inapropiado” que los profesores conversen con sus alumnos sobre estas temáticas. Según el gobernador, los maestros están diciéndole a los niños: “no se preocupen, no elijan su género todavía”. El presidente Joe Biden respondió al republicano con un comunicado en Twitter. “Quiero que todos los miembros de la comunidad LGBTQI+, especialmente los niños que se verán afectados por este odioso proyecto de ley, sepan que son amados y aceptados tal como son”, escribió el mandatario. “Les protegeré las espaldas”, agregó.

El proyecto presentado por el congresista republicano Joe Harding ha sido el más sonado de los otros 15 textos similares presentados en congresos estatales. Todos ellos intentan limitar los libros de texto y las materias que aborden temas de la comunidad LGBTQ+.

Mientras tanto, en Puerto Rico esas mismas fuerzas republicanas se unen en su empeño por derrotar cualquier intento a favor de nuestra Comunidad LGBTQ+.  Tenemos que derrotarles y como diría mi amigo Norman Pietri Castellón: ¡Venceremos!