Batman empieza con los asesinatos de varios personajes importantes de Ciudad Gótica, incluyendo su alcalde en vísperas de una elección reñida. La corrupción está generalizada y el Hombre Murciélago, con poca experiencia y problemas económicos en su vida personal, de la que apenas conocemos salvo las repercusiones de la muerte de su padre cuya conducta no está muy clara, intenta descifrar el enigma de este villano
Las tramas de personajes secundarios alargan la duración del film hasta casi tres horas, lo que causa problemas de ritmo en la segunda parte de la trama, que se pudo haber evitado con un guión más compacto.
Robert Pattinson, cuya selección fue criticada por muchos que no conocían toda su filmografía, triunfa en su caracterización de este Batman tan distinto de los anteriores. Habla poco pero lo dice todo con su mirada. A su alrededor un estupendo elenco en el que sobresale la joven actriz Zoe Kravitz como Gatúvela, que al igual que Batman busca venganza. Forman parte del elenco Jeffrey Wright como el teniente Gordon que ayuda a Batman en su investigación, Paul Dano como el villano Enigma, John Turturro como Carmine Falcone, el talentoso Andy Serkis como el indispensable Alfred, mano derecha de Batman y Colin Farrell con un maquillaje que hace difícil reconocerlo como El Pinquino que quizás está en el film para una posible secuela ya que su personaje no tiene importancia en la trama.
Matt Reeves, a quien se confió la dirección de este nuevo Batman, ha logrado diferenciar el personaje de todo su pasado. Aunque Christopher Nolan había cambiado el personaje en su elogiada trilogía, el Batman de Reeves logra una transformación aún mayor. No todos los fanáticos del personaje se sentirán a gusto con este nuevo Batman, pero hay que reconocer que Reeves ha evitado el camino fácil y nos ha llevado por un nuevo sendero que las próximas secuelas de Batman tendrán que superar.