Serán las dueñas de la tierra [y entonces seremos libres…]

Cine caribe

Es un bonito documental puesto en escena el pasado 14 de julio, que cuando lo fui a ver, lo más que me impresionó es que la sala estaba llena.  En fin, dos por el precio de uno: un filme boricua bien atendido por la audiencia, y un contenido importante de trabajar, la soberanía alimentaria por vía de la producción agrícola.

Serán las dueñas de la tierra (Dir. Juanma Pagán Teiltelbaum, Puerto Rico, 2022), es una interesante apuesta, por vía del género del documental, a entender los problemas que confrontan algunos jóvenes, que han seguido la ruta de un tipo de proyecto agrícola. La película explora la agricultura ecológica-amistosa, la cual tiene unos retos particulares en la isla.

El tema de la agricultura ecológica-amistosa, se explora a partir de tres historias, una mujer y dos hombres, que han tenido distintos acercamientos.  En cada caso hubo una resolución distinta, no obstante, el amor por la tierra y el bienestar patrio por vía de la soberanía alimentaria, estuvieron presentes.

El documental crítica, de forma clara y contundente, la política pública del gobierno que no avala o apoya proyectos alternativos de agricultura. Ese dato es cierto. No obstante, la película no explora el manejo de otras variantes de la agricultura en Puerto Rico, como es la de tipo comercial industrial (la que promueve el uso de fertilizantes); y la de entronque familiar-pequeños agricultores (los pequeños hatos que vienen del Siglo 19).  Ambos modelos agrícolas, producen algún tipo de sustentabilidad de la cual, lamentablemente, nadie conoce las estadísticas reales.

Posiblemente hoy, tema no explorado en el filme, Puerto Rico sobrevive de un tipo de agricultura familiar (los chinchorros de venta de productos agrícolas en la carretera número 10, hacia Utuado, por ejemplo), la cual no produce estadísticas claras, pero sí produce comida.  No obstante, el documental si explora como las micro empresas agrícolas de productos ecológicamente amistosos van abriéndose camino, pese a todas las limitaciones existentes.

Es un filme bonito. Con presupuesto limitado, pero bien hecho. El resto es producir, distribuir, vender a nivel nacional, y los excedentes exportarlos.  Adelante, a todas y todos los agricultores de nuevas generaciones que impulsan un nuevo empuje agrícola.