Los logros para la comunidad LGBT+ en el 2022 [Parte III]

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Hoy quiero compartirles la tercera parte de un trabajo que Pablo Navarro Hernandez y yo escribimos a dos manos…

El pastorear una iglesia es una tarea agotadora. Requiere tiempo, recursos económicos, y sobre todo, mucho conocimiento. Al comenzar a pastorear me encontraba trabajando a tarea completa en la Escuela Graduada de Psicología de la Inter, lo que requiere tiempo para preparar clases, reunirme con estudiantes, leer tesis y exámenes, servir en comités, además de brindar las clases. Pero ser el pastor más visible de la comunidad LGBTTQ, significa estar disponible para la prensa, participar en reuniones de la comunidad LGBTT. Todo esto sin apoyo institucional de la denominación. Por lo tanto era aconsejable compartir esa tarea con otra persona. Tuve la bendición de contar con el apoyo de Margarita Sánchez, una mujer de gran calidad, ya graduada del Seminario Evangélico de PR y bien conocida en la comunidad. Ella aceptó con la condición de ser co-pastora pero no pastora asociada. Yo no tuve el menor reparo con esto y aunque nos dijeron que lo de co-pastoreo era crear un monstruo de dos cabezas, y nos dimos al reto.

Desafortunadamente, Margarita aceptó ser trasladada a la oficina de su empresa en Londres. Me quedé solo, muy solo. La distancia entre las congregaciones de ICM hacen que el pastorear sea una actividad aislada. Sin duda la diáspora me fue de gran ayuda. MCC New York nos apoyó generosamente con sus ofrendas. Pastores locales, por ejemplo el Reverendo Soto de la Iglesia Metodista, me cubrieron el púlpito cuando me tenía que ausentar. En el Seminario Evangélico conocí a un alumno que sufría de Lou Garrick Disease, que se unió a nosotros pese a su orientacion heterosexual. Sé que servir en el ministerio de la Iglesia Cristo Sanador le fué de mucha alegría. Pero nuestro héroe siempre fue el Padre Manuel Olmo, aunque su condición física fué limitando su apoyo. De igual forma, varios laicos se desmontaron magistralmente. La forma que usaba MCC para mantener la unidad de sus congregaciones atraves del mundo, era con reuniones anuales de las regiones y bianuales donde existían los ministrios atroces del mundo. Asistí a cónclaves en Texas, Washington. Burbano, California. Tambien en Australia y Canadá. En estas reuniones me hice de amigos y colegas que llenaron mi vida de alegría. Todavía mantengo la amistad del Reverendo Alejandro Soria de la Argentina. Como era cuando pastoreábamos, los correos electrónicos nos siguen manteniendo en contacto.

Después de ser pastor de Cristo Sanador por quince años, todavía no se qué quiere decir ser llamado. ¿llamado a qué, con qué propósito, con qué talentos, con qué fortalezas?

No es tanto que no me dijeron que no iba a ser fácil, es que no me dijeron que sería tan difícil. Pronto me di cuenta que el reto de la teología de liberación era lo del círculo hermenéutico. La libertad es algo tanto interno como externo. La homofobia más dañina es la propia. Crear es conciencia es arduo y toma tiempo. En lo que vas a ver la gente oprimida, oprimiendo. Los mecanismos de defensa están muy bien arraigados, y los usamos al interior de nuestra comunidad. La lesbofobia, transfobia, la mofa por otros cuerpos y el ridiculizar al viejo gay son el pan de cada día. A la iglesia venían la gama de las comunidades que a su vez forman la comunidad LGBTTQ. Estas comunidades no siempre se llevan bien entre sí. Es además evidente que a la iglesia también está compuesta con identidades que van más allá de la de identidad sexual. Por ejemplo vas a ver divisiones de clase social, género, grupos raciales e identificación políticas, por nombrar las más notables.

 Cristo Sanador surge en un momento de grandes cambios en las Iglesias. Claramente el debate sobre la ordenación de liderato abiertamente LGBTT, fue uno de estos desafíos, y a ese nos dirigimos. Pero no era el único. La situación de la mujer estaba siendo y, al día de hoy, lo sigue, un elemento de grandes desafíos.

La deconstrucción de textos de terror o garrote, tenía que ser atendida. La agresión física, psicológica y económica se convirtió en un tema central en nuestro trabajo. Pero irónicamente, hombres que llegan a este tipo de iglesia sanando el discrimen y la persecución muchas veces hacían lo mismo con la mujer. En ese sentido, llegué a la conclusión que con frecuencia la gente oprimida es la que más oprime. Las razones para esto son complejas, y no se si he llegado a entenderlas. Pero de igual forma, no había que entenderlas para denunciarlas.

Eso mismo podríamos decir sobre el privilegio de clase. Aunque hay una noción que la gente gay es rica, la realidad es todo lo contrario. La gente bella de nuestra comunidad sale en periódicos y revistas, pero la inmensa mayoría de nosotros y nosotras somos de los que trabajamos todos los días o los que por nuestra identidad se nos niegan trabajos. Esto es particularmente cierto con nuestra gente transexual. ¿Cómo se ve esa distancia de clase social? En las comidas, la ropa, en el hablar, en lo que se presume alguien puede aportar. Se ve claramente en los grupúsculos que se forman al interior de la congregación. Y pastorear en esta circunstancias es muy difícil.

Al señalar los retos yo podría dar la impresión que nunca se alcanzó vivir en respeto y armonía, todo lo contrario. El Evangelio invita a la reflexión, el arrepentimiento y la nueva vida. El texto que tanto se usa para hostigar y reprimir, también se puede usar para invitar a una nueva convivencia. La solidaridad con la mujer y su lucha siempre se mantuvo al centro. La solidaridad fue deliberada y siempre presente. De hecho un miembro de la iglesia hizo unos paneles para las paredes sobre el juicio a las naciones. Años después de haber sido pastor todavía me pregunto cómo se ministra a un grupo de hombres y mujeres que comparten dos cosas. Primero, su orientación sexual. Segundo una fe, que a pesar de la violencia que han recibido en los espacios más íntimos, su familia y su iglesia, todavía siguen siendo creyentes. Este grupo de personas han escuchado numerosas voces de texto de Romano, Corintios y Levítico. En unos se les sentencia a la muerte en otros dos, a no ser parte del Reinado. Sus padres les aman, pero su existencia les trae vergüenza y rechazo. Mucho han orado para ser liberados de atracción o fantasías que entienden ser diabólicas.

Pero eso es contradictorio con las enseñanzas de su iglesia de que el dios todopoderoso cumple las oraciones de quienes piden con fe. Muchas han ido a retiros donde se les garantizó que si sometían sus voluntades al dios de un evangelista, sus pecados serían lavados y serían nuevas criaturas. Muchos lo creyeron y se casaron con personas que amaban. Pero los sueños eróticos continúan. El mirar involuntariamente a una persona de su mismo sexo continúa. Sus matrimonios se convierten en un engaño. Los que no se casan, siguen en el mejor de los casos dudando de su salvación y en el peor, odiándose a sí mismos. Pero también están los recuerdos de momentos felices en el coro, en campamentos para jóvenes. De igual forma perdura la imagen de un Cristo que sería su mejor amigo, que murió por ellas, que siempre está allí escuchando las oraciones. Muchos dejan de asistir a la iglesia , pero la iglesia no los deja a ellos y a ellas. Llegan a un lugar liderado por gente gay, esperando reconciliar esas fuerzas contradictorias.

La traducción cristiana está basada en la lectura del libro sagrado, los cánticos, la oración, la predicación, la comunión, la convivencia. Esas son las herramientas o medicinas. Inevitablemente tienes que comenzar con clarificar lo que dicen los textos de terror en sus idiomas originales. Explicas el contexto antropológico de ellos. Buscas sus paralelos. Explicas que el texto de Romanos hace referencia a cultos paganos en el cual la orgía era parte del ritual...algo que los cristianos no hacemos. Les dices que el uso de la palabra "lo natural" en ese idioma quiere decir lo que se acostumbra. Haces referencia al problema de las traducciones al ver Primera de Corintios 6 y señalas que ha sido mal traducido, dices que en realidad hace referencia a una horrible práctica de alterar los cuerpos de niños o jóvenes para poblar prostíbulos y que una vez pasan de la pubertad, son tirados a la calle dónde se convierten en estorbos públicos.

 En el uso del texto sagrado para deconstruir la homofobia, les dices que Levítico es un código de santidad que da identidad a un pueblo que se sostiene culturalmente por sus creencias religiosas. Señalas que somos selectivos con las prácticas que hacen referencia a prácticas sexuales entre varones pero ignoramos las de comer cerdo o camarones. Clarificamos el decir "que mueran" es probablemente una amenaza a ser separados de sus comunidades.

Mucho de nuestro trabajo de deconstrución es señalar que la palabra sodomita como sinónimo de prácticas sexuales entre personas del mismo sexo es algo de siglos después de la vida de Cristo. También decimos que el término "homosexual" es acuñado en el siglo XX, por un médico húngaro para borrar la imagen de pecado o de criminal, haciendo de esta conducta una desviación, y por lo tanto, una condición médica.

En forma positiva vemos la historia de David y Jonatán, y la de Rut y Noemí como relatos de amor entre parejas del mismo sexo que se ven en la Biblia. Yo en particular señalaba que los eunucos eran importantes por ser ejemplo de figuras queer. Esto último me comienza a meter en problemas. Las cosas se complican cuando, si eres honesto, les tienes que decir que la Biblia se contradice. Esto es escandaloso para una persona que se le ha dicho que la Biblia es literalmente la palabra de Dios. Yo comienzo diciendo que para la cristiandad, según leemos en el primer capítulo de Juan, Cristo es la viva palabra de Dios. "En el principio..." En un momento entiendo lo que aprendí con mi profesor de Nuevo Testamento en el Seminario Evangélico de PR, que el texto no se contradice si se ve como un diálogo de muchos voces que están de acuerdo en algunas veces, pero tienen visiones diferentes en otras. Para algunos de la feligresía esto era liberador, pero para otra era herejía y salían corriendo.