El puente de paper mache

Caribe Imaginado

El gobernador Acevedo estaba reunido con los jefes del Departamento de Transportación y Obras Públicas y el de la Autoridad de Carreteras. Los convocó de forma urgente para discutir el estado actual del puente atirantado de Naranjito.

-¿Cuándo se termina la construcción del dichoso puente de Naranjito? Pregunta el gobernador.

-Estamos a ley de un año para finalizar la última etapa. Tenemos unos problemas de ondulación hasta 21 centímetros con las placas de la superficie lo que provocan un impacto adicional sobre el puente con el movimiento de los autos. - señalo el secretario de DTOP.

-¿Cómo carajo que un año? Es imposible, las elecciones son en unos meses y tenemos que inaugurarlo antes de noviembre. Ya cerré el gobierno con los problemas que ha traído a la economía del país, tengo un caso federal y debo hacer que la gente lo olvide a la hora de votar por mi nuevamente. Voy a ser recordado como el gobernador que construyó un puente atirantado espectacular en Puerto Rico.

-Pero señor gobernador, el ingeniero Funier a cargo del proyecto, indica que no hay forma de resolver el problema de construcción. Si no lo resolvemos solo pasarán varios años y se tendrá que cerrar. Además, que no pasará las inspecciones correspondientes. - explicó el jefe de Carreteras.

- Que se joda, resuelvan el problema. A Furnier lo puse yo, que se ajore. Dile a Furnier que tenemos que inaugurar un mes antes de las elecciones. Yo resuelvo el problema de las inspecciones. Ya tengo el Cadillac rojo descapotado para recoger el puente luego de cortar la cinta roja. Que los próximos gobernadores resuelvan esos problemas o lo cierren.

-Terminamos la reunión.

El gobernador Acevedo se quedó en el salón de reuniones cavilando sobre los grandes y famosos puentes en el mundo. El puente Golden Gate de San Francisco, el Brooklyn Bridge de Nueva York, el Tower Bridge de Londres, el Ponte Vecchio de Florencia y el puente atirantado de Naranjito, Puerto Rico. Todo el mundo lo va a recordar como el gran gobernador que lo inauguró. Imaginaba la foto de primera plana de los periódicos y las revistas de arquitectura mientras transitaba sobre el Cadillac rojo descapotado saludando a sus futuros votantes.

Los jefes de agencias se trasladaron a Naranjito a discutir las nuevas instrucciones del gobernador con el ingeniero Furnier y los encargados de la supervisión y construcción del puente.

-Tenemos que inaugurar el puente para septiembre u octubre de este año por instrucciones del gobernador Acevedo. - dijo el jefe de DTOP.

-¡Imposible! ¡Están locos! No podemos terminar en siete meses un trabajo que toma más de quince meses. En estos momentos no sabemos cómo resolver el problema, que ustedes muy bien conocen de las ondulaciones sobre la superficie. Hemos consultado con los mejores y reconocidos ingenieros en el campo de la construcción de puentes atirantados. Hay un problema de vicios de construcción que pueden provocar la caída del puente a largo plazo y una tragedia descomunal. El Colegio de Ingenieros no tiene idea de cómo resolver la mierda de trabajo que ha realizado el desarrollador. Tenemos que sustituir parte de la construcción terminada. Esto conlleva más fondos de demolición y construcción. Eso no se resuelve en unos meses. Toma mucho tiempo. Por otro lado, en el estado actual de la construcción el puente no pasa las inspecciones de rigor para la aprobación final- encrespó furibundo el ingeniero Furnier.

No muy lejos de la discusión estaba Elpidio, albañil de muchos años de experiencia. Toda la vida había trabajado construyendo casas y edificios. Lo llamaron unos amigos para trabajar en un puente. No tenía ninguna experiencia en ese tipo de construcción. -No importa, vas a hacer el mismo trabajo de albañil que tú conoces- le dijo Cristóbal, el capataz de la construcción.

Elpidio se acercó a los ingenieros y jefes de agencias. Estaba escuchando la discusión. Solicitó permiso para hablar. Con la humildad que lo caracterizaba.

-Yo tengo una idea de cómo resolver el problema de las ondulaciones provisionalmente. Por lo menos mientras se da la inauguración. Rellenemos con cartón los huecos de las ondulaciones, les tiramos cemento nuevamente y así emparejamos la superficie. De esta forma el cemento no se chorrea por las grietas. Eso es lo que hacemos los albañiles cuando empañetamos paredes irregulares. – dijo Elpidio con la mirada hacia el piso, la pava entre las manos y el martillo en la cintura.

El ingeniero Furnier llamó al capataz.

-Cristóbal, reúne a varios trabajadores con las camionetas. Busca los supermercados cercanos y tráeme todos los cartones posibles. El gobernador quiere terminado este puente antes de las elecciones de este año y lo vamos a inaugurar con un flamante Cadillac rojo descapotado. No olvides que tenemos que seguir guisando.