El matrimonio compuesto por Luis Ramírez Walker y Chanelly Cortés ha sido sometido a un patrón de acoso y violencia por racismo de parte de Carmen García Gutiérrez, su vecina aledaña, desde el primer día en que ocupó su residencia en Canóvanas en verano de 2019. Esta vecina ha atacado a esta familia compuesta por un hombre negro, su esposa, y las tres hijas adolescentes de este matrimonio. El patrón de acoso y violencia ha escalado a niveles peligrosos. La violencia que inició con ruidos estridentes las 24 horas del día y siguió con la colocación de figuras negras desplegadas hacia la casa, dibujos de siluetas negras con insultos racistas dirigidos contra Luis y una de sus hijas, mensajes insultantes pintados en las vías públicas, ha escalado hasta ser un peligroso caso de amenazas de muerte.
En septiembre de este año, el Dr. Luis Espinet García, hijo dentista de la señora García, amenazó de muerte a Chanelly usando un arma de fuego, lo que constituye también un patrón de violencia de género. Por esta amenaza, el Dr. Espinet enfrenta un proceso criminal luego de prestar una fianza de $100,000 y ser monitoreado por grillete electrónico imputado de amenaza y apuntar con un arma a Chanelly.
Este nuevo caso criminal contra Espinet García se añade al caso civil radicado por Luis y Chanelly hace 3 años radicado contra la Sra. García para que cese y desista el acoso racista contra ellos y sus tres hijas. La dilación para resolver este caso mientras el patrón de acoso se agrava, mientras la Sra García y sus hijos Luis y Lissy exponen a Luis, Chanelly y sus hijas a mayor violencia. Colocaron cámaras de seguridad que apuntan hacia la propiedad de la familia, invadiendo la privacidad del matrimonio y sus hijas adolescentes, además del constante acoso con los ruidos estridentes contra la familia Ramírez Cortés y los vecinos de Hacienda de Canóvanas y comunidades cercanas. Recientemente, colocan obstáculos (ramas, bloques y piedras) que impiden el paso en el único camino hacia el hogar de la familia Ramírez Cortés, lo que ocasiona que tanto Luis y Chanelly tengan que despejar el único camino hacia su hogar.
Alarma la lentitud con que el Tribunal de Carolina ha atendido el reclamo ante su consideración desde junio de 2020 por el derecho de esta familia a vivir en paz y libre de discrimen. Esta situación no se trata de una simple discrepancia entre vecinos, sino de racismo. Las personas antirracistas reconocemos la posibilidad de que este acoso se continúe normalizando en Puerto Rico. No debemos permanecer impasibles ante ataques racistas, machistas o discriminatorios.
Tampoco podemos tolerar el racismo, y menos en una nación afrodescendiente como la nuestra. Lo que está ocurriendo con Luis, Chanelly y sus hijas podría ocurrirnos también a nosotros, y más con el desplazamiento de nuestras comunidades que se registra en Puerto Rico. Alcemos nuestras voces solidarias con firmeza: en Puerto Rico no toleramos el racismo ni la violencia machista.
Este viernes, 20 de enero se celebrará una nueva vista en el caso civil contra Carmen García Gutiérrez, mientras que el martes, 24 de enero el Dr. Luis Espinet García enfrentará la vista preliminar el caso criminal en su contra por la amenaza de muerte contra Chanelly. Ambas vistas están citadas para las 8:30 am en el Centro Judicial de Carolina.