Este 8 de marzo conmemoramos las luchas continuas de las mujeres por todo el mundo.
En Puerto Rico, la noticia sobre la proposición de una ley que penalizaría a mujeres embarazadas con 25 años de cárcel por abortar pone en perspectiva la importancia de la lucha incesante de las mujeres por sus derechos. En la UPRRP, un grupo religioso escribió en tiza mensajes pro vida frente a la estación del tren, en la entrada del recinto. Tan solo a un día de despedir el 2022, se registró el primer caso de feminicidio del 2023. El Día Internacional de la Mujer no es para celebrar, es para conmemorar profundamente las vivencias de las mujeres.
Dos protestas que se llevaron a las calles marcaron este 8 de marzo. El Dia Internacional de la Mujer tuvo como uno de sus múltiples mensajes el lema “Resistimos, ocupamos, desplazadas nunca más”, lema ingeniado por el Colectivo Feminista en Construcción. Este colectivo cerró la Av. Luis Muñoz Marín el 8 de Marzo de 2023, marchando en protesta de las políticas que desplazan a las puertorriqueñas del país. El colectivo lucha contra este problema que nos acecha desde la interseccionalidad, la perspectiva de genero y clase en el frente de este movimiento.
Más tarde, La Coalición del 8 de marzo protesto por los derechos reproductivos, ambientales y la justicia económica frente al DRNA. El lema de su protesta, “La justicia de las mujeres es justicia verde”, encapsula la interseccionalidad entre el feminismo y el ambientalismo, conocido también como “ecofeminism”.
No cabe duda de que no vivimos en una sociedad post feminista. Nuestros gritos y reclamos para ser tratadas con dignidad no son un capricho, surgen de un dolor y una rabia profunda que lleva hirviendo por años. Por más avances que se hayan logrado en la sociedad actual, el camino a la justicia es largo y arduo. Los feminicidios, transfeminicidios, las leyes antiaborto, entre muchas otras problemáticas que acechan contra la población de mujeres, son prueba suficiente de que la lucha no ha acabado, y no acabará hasta que se tomen enserio nuestro sufrir. El 8 de marzo es un día para reflexionar sobre el caminar de las mujeres y conmemorar toda la sangre, sudor y lagrimas que nos ha tomado llegar aquí, y la que nos falta por dejar.