Casi 1 de cada 6 Gen Zers se identifica como queer, pero los obstáculos persisten… En la década de 1950, las personas LGBTQ no llevaban consigo cientos de posibles coincidencias en dispositivos que caben en sus bolsillos. Tampoco participaron en eventos como Pride o noches de comedia queer.
Hoy en día, las personas homosexuales pueden casarse. La amplia representación abunda en la televisión, a menudo con la homosexualidad de los personajes normalizada e integrada a la perfección en la trama (en lugar de que toda la historia se centre en su homosexualidad).
Los nuevos influencers queer de Instagram continúan apareciendo en los feeds de forma regular. Y según un artículo del Washington Post , casi 1 de cada 6 Gen Zers se identifica como LGBTQ.
Aun así, los desafíos que enfrenta nuestra comunidad no han sido erradicados en absoluto. Los padres continúan rechazando a sus hijos por ser homosexuales, de formas tanto sutiles como más abiertas. Se están aprobando leyes para restringir nuestras libertades. Las personas trans están luchando con uñas y dientes solo para que se reconozca y proteja su humanidad básica.
Estos son algunos de los obstáculos que todavía tenemos que supercar:
Rechazo de los padres.
Demasiados amigos queer que he conocido a lo largo de los años han compartido historias menos que idílicas de "salir del armario con la familia". La madre de uno lloró desconsoladamente. Otro, mientras almorzaba con ella, trató de ponerla en contacto con su mesero inmediatamente después de que ella le revelara su orientación. Los padres de otro simplemente se negaron a hablar de eso con él.
Más allá de estos ejemplos más evidentes, el rechazo de los padres puede ocurrir (ya menudo ocurre) de formas más sutiles. Como escribió la autora lesbiana Sarah Schulman en su libro The Ties That Bind : “Muchas personas homosexuales dirán que sus familias están 'bien'. Pero cuando pides detalles,
esto significa, básicamente, que la persona gay no ha sido completamente excluida de los eventos familiares. O que su pareja, si la tiene, esté permitida en la casa. Muy pocos experimentan su personalidad, vidas y sentimientos para ser entendidos activamente como iguales a los miembros heterosexuales de la familia”.
Este libro fue escrito en 2009, así que cuando lo leí hace un par de años, mi esperanza era que menos padres fueran así ahora. Sin embargo, según lo que he escuchado de amigos LGBT, parece que esta actitud sigue siendo sorprendentemente frecuente, incluso en un lugar como el Área de la Bahía de California, donde uno pensaría que no sería así.
Cuando un padre no te acepta, puede ser devastador. Crea disonancia cognitiva y la necesidad de ocultar, compartimentar y reducir toda la gama de su identidad. El apoyo familiar es en gran parte lo que me permitió poseer con orgullo mi homosexualidad y navegar la escena queer con tanta libertad a una edad relativamente joven, especialmente cuando era mucho menos aceptado y normalizado. Sin ese apoyo, no tengo ninguna duda de que hubiera sido mucho más difícil. Matthew Weissman , psicólogo clínico en Washington, DC, trabaja predominantemente con adolescentes y adultos homosexuales. Ha informado que la mayoría de sus pacientes luchan con algún tipo de homofobia internalizada, y que la causa raíz suele ser el entorno del hogar.
Heteronormatividad .
No es ningún secreto que el mundo está diseñado con intereses heterosexuales en mente, con queers como una idea de último momento. En mis 15 años de vida y orgullo, me he encontrado con la heteronormatividad en innumerables situaciones. A lo largo de los años, mujeres latinas mayores han bromeado (mientras tomábamos café en un trabajo anterior) acerca de traerme un esposo de El Salvador. Los niños que cuidé me han preguntado "¿Qué tipo de niños te gustan?" Varios pasajeros de Lyft han lanzado en repetidas ocasiones el mensaje “¿tienes novio?” pregunta como rompehielos conversacional .
Especialmente cuando era más joven con una visibilidad LGBTQ mucho más baja de lo que es ahora, muchos días me sentía involuntariamente envuelto en una túnica de invisibilidad. Me tocó a mí decidir cuándo y cómo llevarlo a cabo . La heteronormatividad convierte la salida del armario en un proceso de por vida para muchas personas queer.
Hay formas de opresión mucho más serias que afectan a los miembros de nuestra comunidad de manera más directa. Los comentarios que mencioné, aunque molestos, no necesariamente impactan nuestras vidas en un sentido inmediato o cotidiano. Sin embargo, siguen siendo pequeños recortes, recordatorios sutiles aunque constantes de nuestro "otro" estado como personas LGBTQ+. Y los cortes pueden sumarse.
Trato a las personas trans.
La sociedad invalida a las personas trans de formas tanto sutiles como más abiertas . En el programa The Fosters, el novio de Callie inicialmente se siente amenazado por un chico que había visto como una competencia potencial por su afecto. Sin embargo, después de descubrir que es trans (por lo tanto, "menos hombre de verdad" ), estos sentimientos se disuelven. En The L Word, la novia de Max no solo rompe con él cuando está en transición , sino que sus compañeros de trabajo lo maltratan . Las chicas allí lo malinterpretaron sarcásticamente . Cuando sus compañeros de trabajo salen de copas, no lo invitan. Se disculpan con él diciendo: "Lo siento, Max, es una noche de chicos". Típico para muchas personas trans, lo regañan por usar el baño de hombres, a pesar de identificarse como hombre.
La barra para muchos a menudo parece descansar en "No le diré cosas malas a (*inserte el nombre del grupo en cuestión*)". Sin embargo , como escribió Isabel Wilkerson en Caste , “En nuestra era, no basta con ser tolerante. Toleras los mosquitos en verano, el traqueteo de un motor, el aguanieve gris que se acumula en el paso de peatones en invierno. Toleras lo que preferirías no tener que enfrentar y desearías que desaparezca. No es un honor ser tolerado.
Para ayudar a las personas a sentirse reconocidas como seres humanos completos, debemos hacer más que simplemente moderar nuestras palabras y mordernos la lengua. También es importante escuchar realmente a las personas trans individuales, porque como es el caso con cualquier grupo, cada persona dentro de él tendrá sus propias preferencias únicas.
Salidas involuntarias.
A pesar de la creciente aceptación en ciertos países, se estima que el 83 por ciento de las personas que se identifican como LGBTQ+ aún mantienen su orientación oculta para todas o la mayoría de las personas en sus vidas, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Yale . Aquellos de nosotros que tuvimos experiencias privilegiadas al revelar nuestra orientación sexual no somos conscientes de la tensión que podría generar en las relaciones de estas personas, ni de los riesgos privados que podrían estar sopesando en su proceso de toma de decisiones.
Recientemente, Rebel Wilson y su ahora esposa enfrentaron la amenaza de que The Sydney Herald revelara el estado de su relación. En lugar de esperar a que lo hicieran, Wilson se encargó de dar la noticia primero, publicando en su Instagram . No está sola en esta experiencia. Otras estrellas declaradas a lo largo de los años incluyen a Clay Aiken (de Rosie O'Donnell), Lance Bass (de Perez Hilton) y George Michael. Michelle Rodríguez y TR Knight también publicaron sus orientaciones antes de que estuvieran listas.
“Creo que realmente arroja mucho en el aire sobre dónde estamos como sociedad, con respecto a la privacidad de las personas y las propias elecciones de las personas sobre lo que sucede en sus vidas”, escribió Frances Mao, quien informó sobre el tema para BBC News .
Golpeando hacia abajo en la comedia .
El mundo de la comedia se refiere a dar golpes bajos a miembros de grupos marginados como golpear hacia abajo , mientras que golpear significa lanzar bromas a personas en posiciones de poder, o que se sabe que han causado daño. El comediante Kamau Bell lo describe como un humor que “solo pisa los dedos del pie del opresor y no del oprimido”.
SNL ya no golpea a la comunidad LGBTQ de manera tan flagrante. O al menos, se han llenado representaciones más humanizadoras para equilibrar las caídas. Obras de teatro como la pieza de época lésbica de Kate McKinnon me hizo llorar y reír mientras me sentía profundamente visto, y el icónico video musical de Pride con Lil Nas X ofreció una delicioso regalo de celebración para la comunidad LGBTQ+.
Aún así, restos de otredad y sutil homofobia. persistir. Por cada Bowen Yang que lo mata, hay un beso de John Krasinki y Pete Davidson, o un Michael Che riendo entre dientes sobre "no preguntes, no te metas". Delia Harrington escribió (en Nerdist ) sobre esta desagradable broma : “En lugar de burlarse del entonces presidente, quien impuso la prohibición a las personas transgénero en el ejército, o incluso de Biden, quien la derogó y a quien la broma se basa en darle a la política la ofensiva. nombre que forma la base de su broma, el verdadero objetivo son las personas transgénero . El uso
continuo de bromas como esta marca la pauta, tanto para los espectadores como para los involucrados en la creación del programa”.
Los golpes de mano nunca son solo bromas inofensivas. No cuando continúan difundiendo conceptos erróneos reduccionistas . Y no cuando mantienen prejuicios en lugar de subvertirlos, refutarlos o desmantelarlos por completo. La autora Melissa Febos dice que "la prosa y las personas que [ella] encuentra más divertidas no despliegan sus chistes a expensas de aquellos que no pueden defenderse".