Hoy se cumplen 31 años de la muerte de una mujer extraordinaria, la querida amiga Consuelo Lee de Corretjer, cuyo fallecimiento me causó gran tristeza.
En 1948 Don Juan Antonio Corretjer y Doña Consuelo hacían su viaje diario a la oficina de correos donde recogían su correspondencia. Era un 29 de marzo, el día que Consuelo celebraba su cumpleaños. Don Juan entró a la oficina de correos mientras Doña Consuelo se quedaba en el auto esperándolo. Don Juan sacó un bolígrafo y un papel y su fértil imaginación lo inspiró para crear un poema dedicado a su amada. Cuando regresó al auto le entregó a Doña Consuelo este hermoso poema:
“Si quieres comprender cómo te amo,
pídeme de la Vida hasta la Muerte.
Por ti desafiaré los Elementos,
los Astros y la Suerte.
Y en pago de mi amor sólo te pido
tu mano en lazo con la mía unida.
Tu corazón mi corazón moviendo
para toda la vida.
Mírame con tus ojos amorosos.
Piénsame, pensamiento idolatrado.
Bésame, beso tuyo, beso mío.
Llévame en ti como en un relicario.
Que hoy más que nunca soy como la hechura
de tu amor, de tu beso, tu caricia;
del encendido óleo de tus ojos
del molde de tu arcilla.”
¡Qué mejor regalo que ese poema que ese día Don Juan dedicó a su amada Doña Consuelo!
Consuelo Lee de Corretjer, te recordamos
