La salud mental de los legisladores del congreso de los EE.UU.

Salud
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Dos episodios consecutivos en el Senado federal estadounidense han dejad evidenciado la realidad de la gerontocracia en Estados Unidos, nación que, además, tiene un presidente que está a punto de cumplir 82 años el próximo noviembre.

El primer incidente tuvo lugar hace unos días, cuando el senador republicano Mitch McConnell, de 81 años de edad, quien actualmente representa al estado de Kentucky en el Senado, siendo el que más años ha representado a ese estado, y es el líder de la minoría republicana, se quedó paralizado, como si se hubiese quedado en el limbo, mudo y paralizado durante 20 segundo mientras ofrecía declaraciones en una rueda de prensa.

Luego, un día después, la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, se ha visto en una situación incómoda durante una votación, cuando debía emitir su voto para una ley de financiación de Defensa y tuvo que ser guiada a votar por otra legisladora. Se trata de la miembro del Congreso que a sus 90 años es la de mayor edad.

Se suponía que Feinstein solo debía emitir su voto diciendo 'sí' o 'no' ('aye' o 'nay', en inglés) después de que se pronunciara su nombre, pero, en cambio, luego de varias indicaciones de que votara, comenzó a leer comentarios preparados que apoyaban la legislación. Ni siquiera cayó en la cuenta de su despiste, cuando un asistente empezó a susurrarle que únicamente debía emitir su voto. Poco después, la senadora demócrata por Washington, Patty Murray, le indicó a la mujer, de 90 años, en voz alta: "Solo diga 'sí'". Entonces, Feinstein sí pudo emitir su voto y la audiencia continuó.

De acuerdo con Google Trends, después de dos recientes episodios incómodos protagonizados esta semana por legisladores estadounidenses de edad avanzada, se han disparado las búsquedas en Google del término 'gerontocracia', que significa un gobierno oligárquico en el cual los más ancianos mantienen la mayoría de poder.

La edad promedio en el Congreso de Estados Unidos ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, indica The Intercept. A sus 81 años, McConnell forma parte de una camarilla de líderes políticos en el Capitolio de más de 70 años que sigue aumentando rápidamente. Si en la década de 1980 solo alrededor del 5% de los miembros del Congreso tenían más de 70 años, ahora esta cifra es de casi el 25%. De acuerdo con los datos de The Washington Post, actualmente Estados Unidos tiene los legisladores de edad más avanzada de su historia, con una edad promedio general de 59 años. La edad promedio de los senadores es de 65 años, también la más alta desde la formación del país.

El presidente Biden también ha protagonizado con frecuencia situaciones comprometedoras que hacen dudar de su aptitud mental como presidente. En varios discursos, el jefe de Estado ha confundido nombres y apellidos de presidentes, países y ciudades, así como hechos geopolíticos, el número de estados de su país e incluso datos sobre miembros de su familia.

Recientemente, protagonizó varios incidentes de turbación mental, en uno de los cuales al terminar una alocución extendió la mano para saludar a alguien invisible, un fantasma a su lado, y estuvo esperando la contestación del saludo con la mano extendida por varios segundosEn otro incidente, se perdió en el espacio reducido de un podio y no supo por dónde salir y bajar por las escaleras, y tuvo que ser guiado.

Luego en otro incidente en una ceremonia castrense, al terminar su breve discurso y disponerse a caminar a su asiento, tropezó y se cayó, teniendo que se auxiliado para levantarse del suelo por algunos de los militares, tras lo cual lo único que hizo fue señalar cómicamente al culpable de su caída, un saco lleno de arena en el suelo que estaba dispuesto para sujetar algo en el podio.

Así como el senador McConnell, el presidente Biden se ha quedado en el vacío, en el limbo, perdiendo el hilo de la argumentación en su alocución, aunque no de la manera tan dramática y lamentable en que se quedó mudo y paralizado en la nada en el reciente incidente McConnell.