Argentina: la extrema derecha avanza en las primarias partidistas

Historia

El pasado domingo 13 de agosto tras 40 años del fin de la Dictadura Militar, con la participación del 68.3% de los electores registrados para votar, se efectuaron elecciones primarias en Argentina, denominadas “Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias” (PASO). En estas, los candidatos a todos los puestos electivos en las elecciones a llevarse a cabo el domingo 22 de octubre de 2023, compitieron para impulsar sus candidaturas en esa primera vuelta electoral.

En estas elecciones los electores argentinos, estimados en aproximadamente 35.4 millones de ciudadanos de una población de 46.1 millones, podrán elegir las candidaturas a presidente, vicepresidente, diputados nacionales, senadores nacionales, así como las correspondientes autoridades ejecutivas y legislativas de 23 provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Las elecciones PASO se celebran en Argentina desde 2009, cuando bajo el gobierno de Cristina Fernández fueron establecidas, a los fines de eliminar los procesos primaristas internos de los partidos políticos y abrir paso a la definición de candidaturas previo al proceso de elecciones generales. En ellas vota en una misma fecha toda la población y no únicamente los afiliados a los partidos políticos. Se realizan dos meses y medio antes de las elecciones generales; en este caso, concurrirán a las urnas candidatos por diferentes partidos políticos o alianzas: Unión por la Patria, Juntos por el Cambio, Frente de Izquierda, Frente Principios y Valores, Movimiento Izquierda Juventud y Dignidad, Frente Liber.ar y Proyecto Joven. Aquellas fuerzas políticas que superen en la elecciones PASO el 1.5 % de los votos son las que concurrirán a las elecciones generales.

Desde la reforma constitucional de 1994, Argentina figura como un estado nacional donde, con la división política antes mencionada, a la cual se suman los municipios, configura un estado federal, que ciertamente se asemeja más a un estado confederal, donde a nivel de provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, gozan de un grado de autonomía política tal, que retienen plenos poderes sobre aquellos asuntos no delegados específicamente por cada una al gobierno central. Los municipios, en su respectiva escala con relación a las provincias, también retienen importantes ámbitos de autonomía frente a los correspondientes gobiernos provinciales donde ubican.

Para que una candidatura a la presidencia y vicepresidencia se declare victoriosa en unas elecciones generales, debe obtener a su favor el 45% de los votos emitidos; o el 40% de los votos estableciendo una diferencia con relación a la fórmula que le sigue de al menos el 10% de los votos. De no alcanzarse alguno de estos resultados, se impone una segunda vuelta donde compiten las dos fórmulas que más votos obtuvieron en la primera vuelta. En el caso particular de Argentina, esta segunda vuelta, de ser necesaria, se llevaría cabo el 19 de noviembre de 2023. Quien gane, pasaría a ocupar la presidencia y vicepresidencia del país por los siguientes cuatro años.

El mandato presidencial es de cuatro años y sólo existe la posibilidad de una reelección. De hecho, el actual presidente, Alberto Fernández, podía correr para un segundo término, pero el 21 de abril de 2023 manifestó que no lo haría.

Argentina es un país inmenso. Territorialmente, en el plano continental de América del Sur, abarca una superficie de 2,780,400 kilómetros cuadrados. Esto es equivalente a 305.40 veces el tamaño de Puerto Rico. No obstante, si se suma la plataforma continental, incluyendo las Islas Malvinas, Georgia de Sur y Sándwich del Sur, ocupadas por el Reino Unido de la Gran Bretaña, y la extensión marítima hacia el Sur en dirección a la Antártida, la extensión de superficie territorial se convierte en una de 8,581,000 kilómetros cuadrados, es decir, 942.55 veces el tamaño de Puerto Rico.

La República Argentina es el octavo país del mundo con mayor extensión geográfica y es a su vez el país de habla hispana de mayor extensión a escala global. Colinda en su porción norte con Bolivia, en el extremo noreste con Brasil, al este con la República Oriental de Uruguay y el Océano Atlántico y por el Oeste con Chile.

En las elecciones primarias recientes resultó victoriosa la candidatura del ultra derechista Javier Milei obteniendo el 30.1% de los votos (7.1 millones de 34.4 millones de electores). Superó las dos grandes coaliciones que han gobernado el país en las pasadas dos décadas, la agrupación peronista del actual gobierno, “Unión por la Patria” que encabeza el presidente Alberto Fernández, con poco más del 28% de los votos y a su candidato a la presidencia en estas elecciones, Sergio Massa, actual Ministro de Economía desde 2022; y “Juntos por el Cambio” del presidente Mauricio Macri, que agrupa a la “Propuesta Republicana” de Macri, la histórica “Unión Cívica Radical” y la “Coalición Cívica”, con el 27% de los votos;

De acuerdo con bbc.com, si se sumaran todos los votos de cada espacio político (“La Libertad Avanza”, “Unión por la Patria” y “Juntos por el Cambio”), “los tres principales candidatos en las elecciones llegan con cifras similares”: aproximadamente 30% para Milei de “La Libertad Avanza”; 28% para Massa, de “Unión por la Patria”; y 27% para Patricia Bullrich, de “Juntos por el Cambio.”

Este resultado de estas elecciones primaristas ha sido visto por algunos medios como un “voto castigo” al actual gobierno y su incapacidad para manejar el tema económico. Ya se habla de que en la elecciones de octubre de 2023 lo que se decidirá es si prevalece la opción de centro derecha de Macri o la extrema derecha de Milei.

Al candidato Milei se le atribuyen expresiones como la siguiente:

“Estamos frente al fin del modelo de la casta, ese modelo basado en esta atrocidad que dice que donde hay una necesidad nace un derecho, pero se olvida que ese derecho alguien lo tiene que pagar. Su máxima expresión es esa aberración llamada justicia social, que es injusta porque implica un trato desigual frente a la ley, pero además está precedida de un robo.”

En estas elecciones estaba habilitado para votar toda persona mayor de 16 años o más y aquellos que con 15 años cumplieran los 16 años antes del 27 de octubre. Esta norma no aplica a los residentes en la provincia de Córdova. En las elecciones primaristas se registró un 31% electores abstenidos, resultando en una reducción en la participación con relación a las pasadas elecciones primaristas, de un 7%. En las elecciones de 2011 participó el 78% de los argentinos con derecho al voto; en las de 2015 bajó a 74% y en las de 2019 subió a 76.4%.

De acuerdo con Pablo Stefanoni, en la edición de BBC News Mundo de 15 de agosto de 2023, “Milei diseñó desde los medios un armado político caótico, aluvional. El estilo de rockstar lo volvió rápidamente una figura reconocible.” Destaca que la base de apoyo electoral de Milei se encuentra en un “electorado heterogéneo y no organizado”, lo que presenta una “novedad” en la política argentina. Señalando que Milei llama a una “nueva revolución liberal”, indica que los jóvenes le ven “como un auténtico rupturista” y que su respaldo no se puede entender “sin la crisis económica”. Se trata de un candidato sin gobernadores que le apoyen, sin alcaldes y sin una mayoría legislativa, lo cual de salir electo presidente en octubre, tendrá que manejar esta situación para poder implantar sus propuestas de cambios.

Señala Stefanoni que el resultado de esta votación crea “incertidumbre acerca de quiénes serán los dos actores que pelearán en una segunda vuelta el 19 de noviembre en el caso de que ninguna de las tres fuerzas más votadas en la internas consiga imponerse en primera vuelta como parecen indicar los números.” Dice BBC Mundo News que “Milei rompió con la idea de que los lideres carismáticos son patrimonio de los grandes partidos.”

La provincia de Buenos Aires (que no es lo mismo que la ciudad de Buenos Aires, que es la capital federal), agrupa al 37% del electorado argentino. En ella no hay segunda vuelta electoral para determinar quién gobierna en la provincia.

Hasta ahora, los partidarios de Milei prevalecen en las votaciones efectuadas. En las segundas dos provincias con mayor número de electores que son Santa Fe y Córdova, así como en Tucumán, Salta, La Rioja, San Juan y la zona patagónica, anteriores bastiones peronistas, también prevaleció Milei. En definitiva, Milei obtuvo mayoría de votos en 16 de los 24 distritos electorales en Argentina, alcanzando en la provincias del norte, las más pobres como es el caso de Salta, un 49% de los votos emitidos.

Javier Milei se define a sí mismo como un economista liberal libertario. Es fanático del derechista partido VOX en España. Su partido, “La Libertad Avanza”, logró en las anteriores elecciones sólo dos bancas en la Cámara de Diputados: una ocupada por él y la otra por la precandidata a la vicepresidencia, Victoria Villarruel, admiradora de la Dictadura Militar. Se le considera muy cercano en ideas a Jair Bolsonaro y al Donald Trump. Capitalizó la situación inflacionaria por la que atraviesa actualmente Argentina, con una tasa inflacionaria de más de 115%. Al presente, Argentina es un país donde cuatro de cada diez argentinos son pobres, alcanzando la misma e impactando al 55% de los jóvenes menores de 14 años.

Como parte del programa presentado por Milei se encuentra: (a) la dolarización de la moneda en Argentina; (b) “dinamitar” el Banco Central de la República (para lo cual cuenta con dos ex asesores del pasado presidente Carlos Menem durante la década de 1989-1999); (c) la desreglamentación de la economía y el desmantelamiento de los programas sociales con una proyección de 15 años, es decir, profundizar el modelo neoliberal; (d) la libre compra de armas de fuego por los ciudadanos; (e) la venta de órganos; (f) revertir el derecho al aborto establecido en 2020; (g) el cierre de los Ministerios de Educación y Desarrollo Social; (h) mano dura contra la delincuencia y la penalización de las protestas sociales en carreteras y calles; (i) la reducción del Estado; (j) la privatización de empresas públicas; y (k) el fin de las indemnizaciones laborales en casos de despido.

Es difícil entender cómo en un país que fue llevado a la ruina como resultado de distintos gobiernos neoliberales de extrema derecha, (o de centro derecha dentro del peronismo, como fue el gobierno de Carlos Menem), y la Dictadura Militar, pueda haber un porciento tal alto de argentinos/as que abrazan hoy, 20 años después, nuevamente una propuesta neoliberal ya fracasada. Sobre todo una propuesta que va dirigida directamente contra precisamente los sectores populares, las mujeres, los jóvenes y los trabajadores/as. Habrá que esperar a octubre y ver qué sucede en este país suramericano.

El pronóstico, sin embargo, luce terrible para la inmensa mayoría del pueblo argentino.