Dominicana es el pais número uno en alimentación infantil escolar

Economia Solidaria

San Juan, 12:00 p.m.) La representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la República Dominicana, Gabriela Alvarado, presentó el martes el panorama sombrío que vive la humanidad con el aumento del hambre a nivel global, aunque precisó que la República Dominicana es una de las pocas excepciones.

El último informe sobre el progreso en cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) respecto al problema muestra que el número de personas que enfrentan hambre e inseguridad alimentaria va subiendo en el mundo.

Destacó que en la región del Caribe la comida escolar apoya aproximadamente a 3.8 millones de niños diariamente, de los que dos millones se encuentran en República Dominicana, casi el 53%.

“En el 2022, un 9.2 % de la población mundial padecía hambre crónica. Aproximadamente, en ese momento eran 735 millones de personas a nivel global. Esto es un incremento de 122 millones de personas más que en el 2019”, señaló.

Afirmó que el escenario global sigue complicándose a siete años para llegar al 2030, con la pandemia Covid-19, los conflictos bélicos de los últimos años y la crisis climática.

“La República Dominicana, al igual que otros países, siempre estamos enfrentando desafíos nutricionales, pero hemos logrado disminuir la desnutrición en niños y niñas. Sin embargo, nos enfrentamos a un reto bastante grande, y es el aumento en sobrepeso, obesidad y la deficiencia de micronutrientes, llamada hambre oculta”, indicó Gabriela Alvarado.

En ese orden de ideas, Mariela Ortega, especialista en esos asuntos, sostuvo que, según el reporte “el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022”, entre 691 y 783 millones de personas en el mundo enfrentaron hambre en el 2023.

Hizo la observación de que la República Dominicana, por el contrario, refleja un descenso de un 6.3% en la prevalencia de ese indicador. Ambas hablaron en la celebración del “Día Mundial de la Alimentación”, en un acto desarrollado en el Palacio Nacional.

EL ACUERDO

Por otro lado, como una apuesta a la calidad de los sustentos comestibles que reciben los estudiantes del sistema educativo pre universitario en el país, el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) firmaron la pasada semana un acuerdo para garantizar que los avituallamientos servidos a los escolares cumplan con las especificaciones de calidad e inocuidad.

El pacto fue suscrito por el director del Inabie, Víctor Castro, y el representante local de la FAO, Rodrigo Castañeda, en presencia de los ministros de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, y de Industria y Comercio, Víctor (Ito) Bisonó.

Se trata de un paso fundamental dado por el Inabie en búsqueda de fortalecer el Programa de Alimentación Escolar (PAE), ya que con el laboratorio se aumentará la capacidad de la institución para analizar muestras de alimentos cocidos, así como los lácteos y otros líquidos que son servidos a los estudiantes, para verificar que contengan los nutrientes exigidos.

“Este acuerdo es parte del nuevo Inabie que estamos construyendo, un Inabie que proporcione a los estudiantes lo que realmente necesitan en materia de alimentación con calidad e inocuidad que redunda en real bienestar”, resaltó Víctor Castro.

En tanto que Rodrigo Castañeda expresó que, desde la FAO, existe la voluntad de contribuir con los esfuerzos del gobierno para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional.

Consideró que los programas de alimentación escolar son claves para lograr el derecho humano de los niños a la alimentación, la educación y la salud.

Con esta iniciativa también se establecerá un laboratorio gastronómico en la sede de la institución y algunos centros priorizados que servirán para desarrollar capacitaciones acerca de alimentación y nutrición dirigidas a los suplidores, así como a estudiantes y personal docente.

Además, se creará y ejecutará un programa sobre buenas prácticas de manipulación, técnicas culinarias, nutrición, preparación de los alimentos y estrategias para reducir los desperdicios de alimentos.

En ese punto, se desarrollará una encuesta de seguimiento de aceptabilidad y desperdicios del PAE en 30 centros pilotos para establecer estrategias dirigidas a que se aumente el consumo de los alimentos servidos en la escuela, así como desarrollar una serie de acciones dirigidas a implementar una educación alimentaria y nutricional en los centros educativos.