No más agresiones a la comunidad trans en Puerto Rico

Zona Ambiente
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En Zona Ambiente de El Post Antillano nos unimos a esta gestión por una política pública contra la violencia hacia la comunidad trans en Puerto Rico.
El psicólogo y cofundador de True Self Foundation, Miguel Vázquez, precisó que las personas de experiencia trans enfrentan las agresiones de odio y rechazo desde bien temprana edad.
“Empieza desde la familia que, en vez de comprensión, se convierte en regaño, se convierte en un castigo, en no permitirles expresarse como se sienten y luego continúa en la escuela. En la escuela se ha visto en
pasadas investigaciones puertorriqueñas que la inmensa mayoría, casi el 98% de la población, recibe algún tipo de violencia o acoso por su expresión de género y de identidad”, expresó Vázquez.
“Todo esto continúa en el ámbito laboral, en su vida diaria, a través de los vecinos o amistades, la familia, pues de nuevo están continuamente en un patrón de violencia”, abundó el cofundador de la organización sin
fines de lucro que trabaja por el bienestar integral de las comunidades de diversidad en orientación sexual e
identidad de género.Aunque la Ley 22 del 29 de mayo de 2013 condena el discrimen por orientación sexual
e identidad de género en el empleo público o privado, Vázquez afirmó que todavía se discrimina contra las
personas de experiencia trans con acciones que se resumen en la creación de ambientes hostiles y hasta no
ofrecerles empleo.
“En las entrevistas de empleo hay discrimen, a pesar de que hay una ley que indica que desde la entrevista
no se puede discriminar por orientación sexual o identidad de género, pero nunca dicen por qué y dicen que
hay un mejor candidato o candidata, y no les emplean o una vez dentro de los empleos buscan la manera de
discriminarles y sacarles. Les hacen la vida tan difícil dentro del empleo, ya sea de parte de sus pares o
colegas o por supervisión, que también se ven obligados y obligadas a renunciar”, detalló el psicólogo.
A manera de ejemplo, Vázquez mencionó que en ocasiones no se les permite usar el nombre de su
preferencia y tampoco pueden usar el baño según su identidad o donde se sienten cómodos.
“Tienen que ir a otro baño donde se les ataca, se les señala y se hace bien difícil”, aseguró Vázquez.
La activista Joanna Cifredo confirmó lo planteado, al señalar que la transfobia se manifiesta en la negación
de empleo y la prestación de servicios básicos, como salud y vivienda.
“Se manifiesta de diferentes formas interpersonales, pero también cuando estamos buscando servicio
médico o cambiando nuestros documentos”, señaló la mujer transgénero y fundadora de Caminata por la
Equidad.
“A lo largo de la historia, personas trans y homosexuales han sido asesinados, negados de empleo, se les ha
negado vivienda por ser personas de orientación sexual o identidad de género distinta a lo común. En
Puerto Rico buscar servicios médicos y vivienda, es difícil para cualquier puertorriqueño y por los
prejuicios que enfrenta nuestra comunidad, muchas veces buscando esos servicios más básicos, se hace aún
más retante. Es aún más difícil competir”, denunció.
Al resaltar el asesinato de Alexa, en el año 2020, como uno de estos casos de prejuicio, la activista señaló
que “su delito fue utilizar un baño de mujeres y le costó la vida”.
El pasado 25 de septiembre, dos jóvenes se declararon culpables de haber atacado a Alexa con una pistola
de “gotcha”, mientras en agosto de 2022, un tercero había admitido haber violado la Ley para Prevenir
Crímenes de Odio. Sin embargo, no se han hechos acusaciones por el asesinato de Alexa.
Por su experiencia, la joven trans Anacaona Reyes, aseguró que la transfobia no tiene límites en cuanto a
los escenarios donde se presenta.

“Dentro de la concepción, aplica a la mayoría -por no decir todos- los espacios; van a tener un nivel de
violencia con la experiencia de las personas trans, no binarie o de identidades diversas en general”,
puntualizó la también profesional de las comunicaciones.
Destacó que para combatir el odio, se necesita dar el espacio a las personas de la comunidad para que
tomen las decisiones que les afecten o beneficien.
“Es bien frustrante cuando a todas esas personas se les hace fácil estar en un lugar y después dicen ‘es que
estamos creando un espacio de seguridad para todas las personas aquí’. ¿Para quién? A mí no me has
preguntado, a mí nadie me ha tocado la puerta ni a nadie que se parezca a mí sobre qué necesitamos”,
indicó.
Los entrevistados coincidieron en que se debe ejecutar una política pública que trabaje a favor de las
personas de experiencia trans.
“Se tiene que dejar de estar legislando para la mayoría y es hora de legislar para todo el mundo y encontrar
un punto en común entre todas las personas. Hacer cosas que afecten positivamente a todas las personas es
posible, pero no hay voluntad”, denunció Reyes.
Mientras que Cifredo recomendó que se tome de ejemplo a otras jurisdicciones como Washington D.C.,
Massachussets y California, que han creado política pública para salvaguardar los derechos de la
comunidad y que “tenemos que declarar a las personas LGBTTQI+ como personas protegidas bajo la ley,
como categoría específica, como categorías especiales por la victimización que nosotros experimentamos”.
Por su parte, el psicólogo destacó la educación como método principal contra el odio y la transfobia,
ayudando a visibilizar la diversidad.
“Lo único que cambia ese patrón es una buena educación desde temprano”, indicó Vázquez. “El hablar de
las comunidades minoritarias y de LGBTTIQ+ en general en etapas tempranas es algo sumamente
importante, que no va a impactar la vida de los niños más allá de darle una amplitud mayor sobre la
aceptación de las diferencias y las diversidades que existen en el mundo, redundando en un mundo más
pacífico, más feliz y de menos violencia”, manifestó.