Las implicaciones de la alegación de culpabilidad de Pablo Casellas

Justicia Social

(San Juan, 11:00 a.m.) A solo 15 días del inicio del segundo juicio en su contra, Pablo Casellas Toro se declaró culpable el pasado jueves, 26 de octubre, por haber asesinado a su esposa Carmen Paredes, con lo el Departamento de Justicia de Puerto Rico culmina un extenso proceso que podría tomar años.

El excorredor de seguros de 59 años de edad resultó convicto por el crimen, cometido el 14 de julio de 2012, cuando en enero de 2014 un jurado lo declaró culpable mediante un veredicto con una votación 11-1.

Sin embargo, mientras se daba una extensa batalla entre la fiscalía y la defensa en el Tribunal de Apelaciones, ese veredicto quedó anulado cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos resolvió en el caso Ramos v. Louisiana que, conforme a la Constitución federal, todos los veredictos debían ser unánimes y que esta determinación aplicaría a aquellos casos pendientes de apelación.

La nueva norma jurídica provocó el comienzo de un segundo juicio el pasado 12 de octubre, pero luego de alcanzar un acuerdo con la fiscalía, Casellas Toro se declaró culpable del asesinato de su esposa, poniendo fin a un proceso judicial que podría tomar años de litigio, tomando en cuenta la complejidad y la naturaleza del caso.

Desde el año 2020, el ahora convicto se encuentra bajo arresto domiciliario con grillete electrónico, tras prestar una fianza de $2 millones.

Tras aceptar haber dado muerte a quien fuera su esposa y madre de sus dos hijas, Casellas Toro deberá ser ingresado a prisión inmediatamente.

“Con la alegación de culpabilidad, el Departamento de Justicia de Puerto Rico garantiza la convicción inapelable de Pablo Casellas por la muerte de Carmen Paredes. Igualmente, culminamos para siempre un extenso proceso judicial que podría tomar más de un año y ahora requiere una decisión unánime por parte de un jurado. De esta forma, evitamos la revictimización de los familiares de Carmen, quienes brindaron su anuencia, pues han sufrido por más de una década y merecen tener paz”, estableció el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.

Casellas Toro sería sentenciado a 45 años de prisión por cargos de asesinato en segundo grado, con pena de segundo grado severo, violaciones a la Ley de Armas y destrucción de evidencia, como resultado del acuerdo entre las partes.

“Por segunda vez tenemos a Pablo Casellas convicto del asesinato de Carmen Paredes. Esta vez, afirma con su voz que es culpable y va directo a prisión”, añadió Emanuelli Hernández.

El secretario de Justicia y la jefa de los fiscales, Jessika Correa González, reconocieron la labor de los fiscales Gabriel Redondo Miranda, Iván Rivera Labrador, Lis López Rivera y Edwin Ortiz Rivera III, quienes representaron al Ministerio Público durante el nuevo juicio.

“Hicieron un trabajo encomiable al reconstruir prácticamente el caso después de una década. Preparar nuevamente un caso como este no es tarea fácil y estos fiscales lo hicieron durante un año con alto grado de profesionalismo y compromiso”, manifestó Emanuelli Hernández.

La jefa de los fiscales, Jessika Correa González, anunció la determinación desde el Centro Judicial de Bayamón acompañada del hermano de la occisa, Joseph Paredes, y la fiscal Phoebe Isales, quien formó parte del equipo que litigó el caso durante el primer juicio y apoyó al equipo de fiscales durante la preparación para el segundo proceso judicial.

“El Departamento de Justicia hizo su trabajo cuando logró la convicción de Pablo Casellas en 2014. Una decisión del Tribunal Supremo federal le benefició y casi diez años más tarde se ordenó la celebración de un nuevo juicio. El Ministerio Público retomó el proceso preparado, pero el paso del tiempo tiene su efecto. Sin duda, un segundo juicio siempre representa nuevos retos y mayores riesgos para ambas partes”, puntualizó Correa González.

Si el jurado no lograba ponerse de acuerdo para emitir un veredicto unánime durante el segundo juicio, el Estado quedaba limitado de realizar un tercer proceso.