La ultra derecha de cara a la segunda vuelta electoral la Argentina: el avance de Javier Milei

Historia

El pasado 22 de octubre se llevaron a cabo elecciones presidenciales en la República Argentina.  Se trata de un país inmenso. Cuenta con una superficie de 2,780,400 kilómetros cuadrados, equivalente a 305.40 veces el tamaño de Puerto Rico. No obstante, si se suma la plataforma continental, incluyendo las Islas Malvinas, las Georgia de Sur y Sándwich del Sur ocupadas por el Reino Unido de la Gran Bretaña, y la extensión marítima hacia el sur en dirección a la Antártida; la superficie territorial se convierte en una de 8,581,000 kilómetros cuadrados, es decir, 942.55 veces el tamaño de Puerto Rico.

La República Argentina es el octavo país del mundo con mayor extensión geográfica; es también el país de habla hispana con mayor extensión a escala global. Colinda en su porción norte con Bolivia; en el extremo noreste con Brasil; al este con la República Oriental de Uruguay y el Océano Atlántico; y por el Oeste con Chile.

En estas elecciones ninguno de los/as candidatos/as a la presidencia obtuvo más de cuarenta y cinco por ciento de los votos; o el 40 porciento estableciendo una diferencia en votos con relación a quien llegue en segundo lugar, de un diez por ciento o más. En consecuencia, ninguno de los candidatos/as resultó electo/a en una primera vuelta.

En estas elecciones participó el 77.6% de los electores inscritos. Este porciento supera en casi un 9% el número de votantes en las pasadas elecciones primaristas en Argentina de mes de agosto. Los candidatos más votados fueron Sergio Massa (36.68%) por la “Unión por la Patria”; Javier Milei (29.98%) por “La Libertad Avanza”; Patricia Bullrich (23.83%) de “Juntos por el Cambio”; Juan Schiaretti (6.78%) por “Hacemos nuestro País” y la abogada Myriam Bregman  por el “Frente de Izquierda” con un 2.70%. Otros candidatos obtuvieron una cantidad menor de votos. Ante la realidad de que ninguno de los aspirantes a la presidencia del país obtuvo votos suficientes para ser proclamado presidente o presidenta del país, una segunda votación habrá de llevarse a cabo el 19 de noviembre.

En esta segunda vuelta se enfrentarán como candidatos a la presidencia, el peronista y actual Ministro de Economía, Sergio Massa, frente al derechista Javier Milei. Ambos candidatos ya han comenzado a hacer acercamientos con otras agrupaciones y candidatos/as con miras a establecer acuerdos formales para la segunda vuelta electoral, comprometiendo o flexibilizando posiciones.

         Analistas del proceso político en Argentina como José Pablo Criales han expresado a medios internacionales la poca probabilidad de que Massa o Milei, independientemente llegue uno u otro a la presidencia, logren el control del Congreso o del Senado. Sin  embargo, vale la pena señalar el avance del partido que postula a Milei “La Libertad Avanza”, que ha obtenido un incremento en las bancas en el Congreso, pasando de tres escaños a 35 nuevos escaños para un total de 38, en un Congreso compuesto por 357 diputados; y en el caso del Senado, donde no dicha organización no ocupaba ningún escaño, ahora ha alcanzado 8 bancas.

         Aunque inicialmente resultaba ser una interrogante cuál habría de ser la posición que de cara a la segunda vuelta asumiría la candidata ultra conservadora de  “Juntos por el Cambio”, Patricia Bullrich, quien obtuvo en estas pasadas elecciones el voto de 6.2 millones de argentinos, ya se ha hecho público, luego de gestiones del expresidente Mauricio Macri, su endoso y apoyo a Milei.

Si bien se indica que sus seguidores no conforman un bloque homogéneo, no debe perderse de perspectiva que en gran medida fue su apoyo a Macri hace dos elecciones lo que resultó determinante en su triunfo electoral y su acceso a la presidencia de Argentina. Sin embargo, no todos en su coalición coinciden con su decisión de apoyo a Milei. Así por ejemplo lo expresa la “Unión Cívica Radical” (UCR), partido que comunicó el pasado 25 de octubre que si bien no estaría respaldando al peronista Massa tampoco lo haría respecto al ultraderechista Milei.

Lo cierto es que tan pronto Milei supo del resultado de los pasados comicios y de la eventual segunda vuelta electoral el 19 de noviembre, abrió las puertas a dicha excandidata para recabar su respaldo en dichas elecciones a pesar de las riñas que precedieron el proceso en la primera vuelta. En éste Milei acuso de Bullrich de “montonera asesina”, ello en referencia a su participación en la organización guerrillera de la década de 1970 conocida como “Montoneros”, imputándole haber colocado una bomba en un jardín de infantes. Por su parte, Bullrich entabló contra Milei una acusación criminal por difamación.  

Esta alianza coyuntural sin embargo es importante, sobre todo tomando en consideración que la ventaja de Massa frente a Milei fue de poco más de 6% votos, mientras que Bullrich  como indicamos obtuvo en la primera vuelta el 23.83% de los votos.

         La pérdida de apoyo o desgaste del peronismo en Argentina es evidente. En estas elecciones Massa apenas obtuvo 9,645,983 votos, lo que representó una pérdida de no menos de 3.3 millones de votos frente a aquellos obtenidos por Alberto Fernández en las elecciones de 2019. Entre los partidos políticos a los cuales Massa intentará hacer un acercamiento de cara a la segunda vuelta para una alianza se encuentra el “Frente de Izquierda”, que ya indicamos obtuvo en las elecciones el respaldo de apenas el 2.7% de los votantes. Si asumiéramos que estos votos, y aquellos de otras fuerzas minoritarias que participan directa o indirectamente en la política argentina se sumaran al candidato peronista, aun así, sería poco lo que podrían lograr si los electores que votaron por Patricia Bullrich, en esta nueva votación, cerraran filas como aparentemente ocurrirá con Milei.

         No perdamos la perspectiva de que si se mantienen unidos quienes votaron por Milei y Bullrich en la segunda vuelta electoral, ambas fuerzas políticas superan el 53% de los votantes que concurrieron a la primera vuelta endosando a estos dos candidatos.

         ¿Quién es Javier Milei, de donde surge este candidato y cuál ha sido su tránsito por la política en Argentina? Veamos los antecedentes en las pasadas elecciones primaristas de 2023.

El domingo 13 de agosto, tras 40 años del fin de la Dictadura Militar y con la participación del 68.3% de los electores registrados para votar, se efectuaron elecciones primarias en Argentina. Estas elecciones son denominadas como “Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias” (PASO). En estas, los candidatos a todos los puestos electivos en las elecciones que en efecto se llevaron a cabo pasado domingo 22 de octubre de 2023, compitieron para impulsar sus candidaturas en esa primera vuelta electoral.

En estas elecciones primaristas los electores argentinos fueron estimados en aproximadamente 35.4 millones de ciudadanos de una población de 46.1 millones. Como tales podrían votar en torno a las candidaturas a presidente, vicepresidente, diputados nacionales, senadores nacionales, así como las correspondientes autoridades ejecutivas y legislativas de 23 provincias; y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

         Las elecciones PASO se celebran en Argentina desde 2009. Fueron establecidas bajo el gobierno de Cristina Fernández. Con ellas se perseguía eliminar los procesos primaristas internos de los partidos políticos y abrir paso a la definición de candidaturas previo al proceso de elecciones generales. En ellas vota en una misma fecha toda la población y no únicamente los afiliados a los partidos políticos. Se realizan estas elecciones dos meses y medio antes de las elecciones generales. En este caso, concurrieron a las urnas candidatos por diferentes partidos políticos o alianzas. Entre los principales partidos se encontraban: Unión por la Patria, Juntos por el Cambio, Frente de Izquierda, Frente Principios y Valores, Movimiento Izquierda Juventud y Dignidad, Frente Liber.ar y Proyecto Joven y Hacemos por nuestro País. Aquellas fuerzas políticas que superen en las elecciones PASO el 1.5% de los votos, son las que concurrirán a las elecciones generales.

         Desde la reforma constitucional de 1994, Argentina figura como un estado nacional donde, en su división política se suman los municipios. Argentina configura un estado federal donde a nivel de provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, estas entidades gozan de un alto grado de autonomía política reteniendo plenos poderes sobre aquellos asuntos no delegados específicamente por el gobierno central. Los municipios, en su respectiva escala con relación a las provincias, también retienen importantes ámbitos de autonomía frente a los correspondientes gobiernos provinciales donde ubican.

         Como indicamos, para que una candidatura a la presidencia y vicepresidencia se declare victoriosa en unas elecciones generales, ésta debe obtener a su favor, o el 45% de los votos emitidos; o el 40% de los votos estableciendo una diferencia con relación a la fórmula que le sigue de al menos el 10% de los votos. De no alcanzarse alguno de estos resultados, se impone una segunda vuelta donde competirán las dos fórmulas que más votos obtuvieron en la primera vuelta.

En Argentina, el mandato presidencial es de cuatro años y sólo existe la posibilidad de una reelección. De hecho, el actual presidente, Alberto Fernández, podía correr para un segundo término, pero el 21 de abril de 2023 manifestó que no lo haría.

En las elecciones primarias recientes, para gran sorpresa, resultó victoriosa la candidatura del ultra derechista Javier Milei obteniendo el 30.1% de los votos (7.1 millones de 34.4 millones de electores). Superó las dos grandes coaliciones que habían gobernado el país en las pasadas dos décadas. La primera, “Unión por la Patria”, agrupación peronista del actual gobierno que encabeza el presidente Alberto Fernández. Ésta obtuvo con poco más del 28% de los votos en las primarias con su candidato a la presidencia en estas elecciones, Sergio Massa, Ministro de Economía desde 2022. En segundo lugar llegó “Juntos por el Cambio”, agrupación del anterior presidente Mauricio Macri. Se trata de una estructura política integrada por “Propuesta Republicana” de Macri; la histórica “Unión Cívica Radical”; y la “Coalición Cívica”, con el 27% de los votos.

         De acuerdo con bbc.com, si se sumaran todos los votos de cada espacio político (“La Libertad Avanza”, “Unión por la Patria” y “Juntos por el Cambio”), “los tres principales candidatos en las elecciones llegaban con cifras similares”: aproximadamente 30% para Milei de “La Libertad Avanza”; 28% para Massa, de “Unión por la Patria”; y 27% para Patricia Bullrich, de “Juntos por el Cambio.”

El resultado de estas elecciones primaristas fue visto por algunos medios como un “voto castigo” al actual gobierno ante su incapacidad para manejar el tema económico. Se hablaba de que en la elecciones de octubre de 2023, lo que se decidiría es si prevalecía la opción de centro derecha de Macri o la extrema derecha de Milei.

         Al presente la candidata de “Juntos por el Cambio” ha colocado como “primer interés” terminar lo que llama el “kirchnerismo” en la política argentina, ello en referencia a Massa y quienes desde el peronismo le precedieron en el pasado reciente. A cambio de su endoso a Milei, éste ha atenuado, o al menos da la apariencia, su discurso de ultra derecha por uno de derecha más moderado. En todo caso, lo que le depara a Argentina en los años venideros, si prevalece Milei como presidente, será un gobierno neoliberal más a la derecha de los que fueron las posturas neoliberales de Mauricio Macri, un mayor empobrecimiento para el pueblo argentino y un deterioro de marca mayor en la prestación de los servicios públicos esenciales.