(San Juan, 9:00 a.m.). Podemos discrepar en todo con el precandidato del Partido Republicano, Donald Trump a la presidencia de los EE.UU. Donde no podemos discrepar, es que ha forzado un debate en torno a los límites de la libertad de expresión que tiene a todo el mundo sumamente preocupado. En particular, porque en la lógica de las ultra derechas radicales, mientras más excesivo su discurso, más atractivo se torna para las masas.
El Partido Nuevo Progresista (PNP) por via de su pre-candidato a la gobernación, Pedro Pierluisi, sigue el ejemplo. Dice barbaridades, dentro de su ejercicio de libertad de expresión, y nosotros, el pueblo aguantamos. Por lo tanto, las próximas elecciones en los EE.UU. como en Puerto Rico, son medidores, entre otras cosas, de los límites del comportamiento electoral. En los EE.UU., pais que lidera a Puerto Rico, el ejercicio sin control de la ultra derecha radical, tendrá consecuencias para nosotros en Puerto Rico.
Es momento de pensar nuestra relación con los EE.UU. de una forma diferenciada y separada. Mientras persista la realción colonial, personas como Trump y sus seguidores, tendrán una fuerte presencia en neustra cultura política. Para bien o para mal. Pensemos.
