SOLA me alejaré del tiempo y la memoria me llevaré todas las heridas de mi espalda rechazaré el hastío del regreso cobarde y el hábito de limitar mis pasos. Se poblará mi alma de trincheras exploraré la sombra del temor y del futuro incierto y habitaré mi corazón con el comienzo de todo lo que acaba. Sola no viviré ya anclada en un recuerdo que hice de sueño y era solo de sombra. Borraré las palabras resentidas abundaré en presagios centinelas y nutriré mi soledad con la búsqueda que parte de la orilla y con las aventuras que parten de los sueños. Sola he de levar mi ancla aunque al sacarla me quede en la arena lastimada. Ya está izada mi vela y comenzado el rumbo.