(San Juan, 9:00 a.m.) ¡Bacalaítos a $10.00! Si, todos los bacalaítos a la venta en las fiestas de la calle San Sebastián estaban carísimos, las cuales nos vendieron como parte de un entretenimiento comercial, para toda la familia, con un ingreso bruto ajustado de $50 millones. Nunca dejó de ir la gente, y el acalde de la ciudad capital, Miguel Romero, por el Partido Nuevo Progresista (PNP) nunca nos dijo que vino menos gente, sino que todos los días incrementaba la cifra de visitantes.
Las fiestas son la bandera insignia del PNP para ganar las elecciones venideras. Si ven, en el devenir del 2024, ellos han logrado combinar fondos federales, con activismo comercial cultural, y más que nada, que no hayanproblemas sociales. Las mujeres asesinadas son un problema social muy profundo; pero la venta de alcohol que se relaciona con violencia o malos ratos no se vincula con la violencia de genero.
La enfermedad del cáncer, que afecta a tantos sectores del país, y lo cual ha provocado clínicas publicas y privadas especializadas, no se asocia con la mala nutrición, que se promueve en las fiestas de la calle San Sebastián. Por lo tanto, el cáncer, que es administrable, se torna en inevitable. Usted coma, y coma, y coma, que luego se trabaja su condición de salud.
Pero, volviendo a los visitantes de las fiestas, nadie se pregunta si unas fiestas de medio millón de asistentes, son contraproducentes para el ecosistema donde se dan. ¿Hay daño ecológico cada vez que se dan las fiestas? A nadie le interesa responder a esto.
Es momento de pensar, si nos interesa seguir en la lógica fiestera del PNP. Lo cierto es que la colonia se mantiene, con nuestra gracia, y no solo con sus iniciativas. Momento de cambiarlo. Pensemos.