(San Juan, 11:00 a.m.) La fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, informó el arresto de un artista francés que es investigado para establecer responsabilidades en torno a la muerte de una mujer y su bebé de apenas dos meses, por supuesto envenenamiento causado por una fumigación para eliminar termitas o comején en uno de los apartamentos situados en un exclusivo sector de la capital.
Se trata de George Thevenet, quién podría encarar un juicio penal de comprobarse la culpabilidad en el hecho ocurrido en la Torre Da Silva III, en el sector Piantini del Distrito Nacional.
La funcionaria explicó que el tiempo de la investigación, la cual aseguró están avanzadas, dependerá del tipo de sustancias que se hayan utilizado.
Se presume que se aplicó un químico llamado Fosfina Fosfuro de Aluminio en el apartamento de arriba de donde perecieron la señora Adelle Ruiz León y su hija. Permanecen en delicado estado de salud su esposo, Luis José Acra y otro hijo del matrimonio, quienes están recluidos en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Abel González y se mantenían estables dentro de su cuadro clínico.
Los primeros avances del caso indicaron que las dos personas fallecieron luego que una de las residentes en el edificio puso un veneno contra comején en su apartamento, lo cerró y salió del mismo. La sustancia se habría esparcido hacia otros apartamentos a través de aire acondicionado.
La intoxicación aguda por fosfuro alumínico es una causa relativamente frecuente, principalmente por la administración como pesticida sin seguir las recomendaciones de seguridad.
El componente químico es más usado para eliminar plagas en los granos almacenados, además de atacar insectos, ácaros y roedores ubicados en otras estructuras. Su presentación es regularmente en pastillas, comprimidos. En República Dominicana se le conoce con nombres comerciales como Phosfin, Phosgas o QuickPhos.
Cuando entran en contacto con el aire o la humedad, las tabletas del artículo liberan por hidrólisis fosfina (hidrógeno fosforado), que en lugares cerrados puede acumularse en cantidades tóxicas. El olor picante del amoníaco es la primera señal de que se ha iniciado la descomposición y se empezará a liberar el gas.