Fui a verla por el título. Se parecía a la otra película, y sobre todo que el cine francés, y algunos filmes europeos, tienen esta lógica bien pensada de hacer cine de carreteras (road movies), bien hechos. Me gustan. Se pasan bien y uno se olvida de todo.
Driving Madeleine (Dir. Christian Carion, Francia, 2022) es una pelicula extraordinaria, invitación a la vida y a vivirla bien, que nos deja, a partir de la ficción, afirmando, como diría el poeta nunca fenecido, que “confieso que he vivido”.
La historia es muy sencilla. Un taxista medio amargado, Charle (Dany Boon), pasa a recoger a una cliente que necesita la lleven a su nuevo hogar, un hospicio para pacientes terminales. La cliente, Madeleine (Line Renaud) a los 92 años, confiesa que lo ha vivido todo. En particular, ser sobreviviente de la guerra, la Segunda Guerra Mundial, y del patriarcado y machismo que la guerra dejó en el pueblo francés. Interesante.
La historia no se puede contar, pues entonces se daña la película. Pero en un viaje de 15 horas, los personajes se convierten en grandes amigos, teniendo un final, como todo, de película. Realmente, una historia hermosa que se va contando a partir de la fragilidad de la vida en símisma.
Celebro esta película. Ni el fenecido James Brown pudo haberla contado mejor. Te hace sentir bien (Feel so Good!). Vayan a verla sin restricciones.