Ante la crisis en Haití, República Dominicana refuerza su presencia militar en la frontera

Economia Solidaria
(San Juan, 11:00 a.m.) El gobierno dominicano dispuso el reforzamiento militar en la frontera con Haití,  después de que las bandas armadas asaltaron el sábado  una cárcel civil donde murieran al menos 15 personas y se fugaran de la prisión unos 3,600 reclusos.
Los líderes de las pandillas, responsables de las fugas, dicen que con la acción quieren forzar la renuncia del primer ministro Ariel Henry, que había viajado al extranjero y pretende entregar el poder al concluir unas elecciones pautadas para septiembre del 2025.
El régimen de Haití decretó el domingo el estado de emergencia y un toque de queda entre las 18:00 horas y las 05:00 a partir de este domingo y hasta el miércoles 6 de marzo, informó un comunicado oficial.
Desde el jueves pasado se registra una violencia sin precedentes en ese territorio marcada por el aumento del número de enfrentamientos entre la Policía y las pandillas armadas, la intensificación de los tiroteos en los barrios y el incremento del número de muertos y heridos.
“La evasión de presos peligrosos” pone en “peligro la seguridad nacional. Se ordenó a las fuerzas de seguridad que utilicen todos los medios legales a su disposición para hacer cumplir el toque de queda y detener a todos los infractores”, agregó el gobierno.
Dadas esas circunstancias, “se ha reforzado la frontera, ese problema de las bandas, eso es en Haití, no en República Dominicana y nuestras fuerzas armadas siguen empeñadas en mejorar las condiciones de nuestros soldados en la frontera, para que puedan hacer un mejor trabajo”, declaró a medios locales el ministro de Defensa, teniente general Carlos Díaz Morfa.
El funcionario, que inició este lunes un recorrido terrestre de sur a norte por la frontera común, indicó que autoridades dominicanas también han asegurado que, en cada puesto, en cada zona, están los soldados que se necesitan para garantizar la seguridad.
Los desórdenes en la nación más pobre del Caribe han afectado el desenvolvimiento del mercado binacional en la provincia Dajabón (región noroeste), aseguraron los vendedores que concurren al lugar tres días a la semana.
“Las autoridades deben tener flexibilidad con los vendedores haitianos y dominicanos que participan del comercio en el mercado. Vemos bien el chequeo estricto, pero se debería de tomar a consideración las mujeres que ya se han registrado en el biométrico, pero el comercio peligra en la frontera”, dijo Noel Fernández,  presidente de la asociación de vendedores de la plaza.
El temor a que otras instituciones públicas, como el Palacio Nacional y la sede de la Policía, sean los próximos objetivos de las bandas armadas en Haití invade Puerto Príncipe, ha intranquilizado a la población.
Los medios haitianos e internacionales señalan que en los días recientes los ataques de la coalición de bandas “Vivir juntos”, dirigida por Jimmy Cherizier (alias Barbecue), junto a los incendios y saqueos de lugares públicos, han provocado un desplazamiento masivo de personas que intentan huir de la violencia, la ausencia de clases (las escuelas recomiendan que mañana los alumnos no acudan a las aulas) y el no funcionamiento del principal hospital público de la ciudad.
El Sindicato Nacional de la Policía (Synapoha) advirtió en la red social X de las grandes posibilidades de que haya atentados contra las dependencias del Cuerpo de Intervención y Mantenimiento del Orden (CIMO), una unidad de las fuerzas de seguridad con base en una zona controlada por las bandas en el sector capitalino de Delmas 2.
Según el gremio, que antes del mortífero ataque a la Penitenciaría Nacional (principal cárcel de la capital) lanzó un llamado de auxilio al respecto sin que las autoridades hicieran caso, existe un plan en marcha para bloquear todas las carreteras que conducen al CIMO para luego entrar en la sede desde todos los flancos.
Motivado a esa situación, las embajadas extranjeras intentan proteger a sus ciudadanos y, así, la delegación estadounidense renovó hoy su alerta de seguridad e instó a sus nacionales a no viajar a Haití y a aquellos que residen en el país a abandonarlo lo antes posible por medios de transporte comerciales o privados, habida cuenta de la actual situación de seguridad y los problemas de infraestructura.
Los grupos armados, responsables de asesinatos, secuestros y de la inseguridad del país,  buscan sacar del poder al primer ministro, Ariel Henry. Haití espera la llegada de una misión multinacional de apoyo a la seguridad, liderada por Kenia y aprobada en octubre pasado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a fin de poner freno al terror que imponen esos grupos armados con sus matanzas, secuestros, violaciones y ataques.
El mandatario se encontraba en Kenia para firmar un acuerdo para el envío de policías del país africano como parte de una misión apoyada por la ONU para ayudar a restablecer el orden en el país caribeño azotado por las pandillas.