Derechos humanos de los niños

Crítica literaria
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En las masacres que han ocurrido en las escuelas de Estados Unidos han muerto muchos niños y niñas. Hace poco un periódico digital mostraba  una foto de uno que cargaba un cartel que decía “Yo también soy persona”.  Otros niños son emigrantes que acompañan a sus padres en un viaje inseguro hacia un país de mayor desarrollo económico del que provienen: de Guatemala y Honduras a Estados Unidos, por ejemplo. Recordemos a los que fueron apartados de sus progenitores o parientes durante la administración de Donald Trump al llegar a territorio estadounidense. En Puerto Rico viven el crecimiento de la pobreza en medio de huracanes, la pandemia del COVID, terremotos y el deterioro de esta zona antillana. 

La pobreza infantil creció en Europa debido a la guerra de Ucrania y en el 2022, informa UNICEF,  organismo de las Naciones Unidas dedicado a  la niñez y la juventud, la pandemia del COVID tuvo como repercusión que se redujeran los ingresos en los hogares con niños y que se afectara su educación, según indica también  el Banco Mundial. Por su edad esta población vive ajena a una plena participación social. Todavía se escuchan las despectivas palabras : “los niños hablan cuando las gallinas mean”. También se ve públicamente el maltrato a los niños en la calle, oficinas y centros comerciales, lo que indica la necesidad de proteger nuestra infancia mediante la educación, la disminución de la pobreza y la violencia.

La Carta de Derechos del Niño de Puerto Rico establece constitucionalmente que estos deben de vivir en ambientes adecuados que garanticen su desarrollo pleno físico, mental, espiritual, social y moral. El argentino Quino,  creador del personaje de Mafalda, escribió diez derechos fundamentales para los niños que se pueden decir resumen esta carta.  Menciono algunos de ellos tomados de la página WEB de UNICEF: “derecho a una protección especial para que crezcan física, mental y socialmente sanos y libres”; “derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuada”; “atención especial a los que poseen diversidad cognitiva y motora”; derechos a la comprensión, el amor y la protección. El derecho a jugar y divertirse es imprescindible. La alegría debe estar siempre presente en la vida de los niños. Muchos niños viven  una pobreza multidimensional que afecta no solo la entrada económica sino la educación, la  salud física y sicológica, la seguridad, el acceso a la tecnología,  a la estabilidad y a la inserción en la sociedad.