En el día de ayer el gobernador de Puerto Rico firmó la ley que derogó la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico y la reemplazaba por una Junta de Gobierno que será designada por el mismo gobernador. En un período expedito el gobierno de Puerto Rico, rama legislativa y ejecutiva, cambiaron la administración de la Universidad de Puerto Rico y la reemplazaron por una nueva con un nuevo órgano de gobierno.
En Puerto Rico tenemos universidades por un poco más de 100 años nada más. En este país no hay una tradición de universidades como en otros, donde desde hace siglos las mismas han regido y educado a sus nacionales. A modo de ejemplo, en España las universidades son autónomas del gobierno, todas incluyendo las públicas y este principio está en el texto de la misma Constitución Española. A Puerto Rico nos falta un gran camino por recorrer en vías de una Universidad autónoma, que estén ajenas de las garras de la política partido. No es para menospreciar a puertorriqueños, es simplemente reconocer nuestra realidad en esta area.
La ley establece una reforma de la administración de la Universidad de Puerto Rico. Hubo cambios en la forma de la Junta de Síndicos, motivados por una “guerra en la Universidad”, según dio a los medios el presidente del Senado. La razón de este descontento es que el presidente de la Junta de la Universidad se mantuvo firme en su puesto, luego de que el liderato político del PPD y la mayoría abrumadora de la comunidad universitaria se le solicitara. Además hubo acusaciones del tipo político de que los miembros de la Junta eran miembros de una “ganga del PNP”, que respondían a los intereses particulares de ese partido.
EPA pudo entrevistar al líder estudiantil, José Serrano estudiante doctoral, y sus comentarios fueron entorno a que la medidas no fueron desarrolladas por la comunidad universitaria. Además, que el gran problema que tiene la universidad es que no hay un sentido de unión y de comunidad, “toda las personas reman para su propio lado y sus intereses, no hacía un solo rumbo, eso te desanima. Hay mucha gente con buenas ideas, que trabajan pero no les escucha”, comentó Serrano. También hay mucha rivalidad, comentó otro líder estudiantil no identificado: “si le caes mal a alguien te pueden hacer la vida difícil y finalmente te sacan”.
Estas expresiones sinceras y genuinas por parte de estudiantes líderes son lamentables, cuando el país se pregunta cuál es el mejor camino para nuestra Universidad.
Para bien o para mal, el gobierno de un plumazo y en menos de 2 días cambiaron las bases de la Universidad, esto tendrá un impacto dramático. Es lamentable que no se haya envuelto más a la comunidad universitaria en el proceso legislativo y en la administración, para evitar más de lo mismo.