Puerto Rico se une al igual que todo el mundo a la celebración del 1 de mayo, día internacional de los trabajadores. Es una recordación anarquista en sus orígenes y también actualmente, aunque compartida con el movimiento socialista y comunista internacional; por los lazos históricos entre estas ideologías revolucionarias. En Puerto Rico, al igual que en los Estados Unidos no es día festivo, pero en otros países de la zona y a nivel mundial sí lo es.
En el 1 de mayo recordamos como en el año 1886 durante la revuelta de Heymarket en Chicago, Illinois, para lograr la jornada de 8 horas laborables, 8 anarquistas fueron acusados por el delito de conspiración. Las sentencias fueron de pena de muerte para 7 de los anarquistas y una sentencia de 15 años en prisión para otro más. Durante el congreso de la segunda Internacional Socialista en París (1889), para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa, se estableció el 1 de mayo como fecha conmemorativa y día Internacional de los Trabajadores.
En Puerto Rico el 1 de mayo no es día festivo, a diferencia de otros países que sí lo es. En otras palabras, que para que una persona en solidaridad o por su obligación con el sindicato tenga que realizar manifestaciones tendría que solicitar vacaciones o faltar a su trabajo. No obstante, en el día de hoy el movimiento sindical de la Isla, al igual que el movimiento socialista de la Isla ha convocado a realizar una manifestación de protesta. Una marcha desde el Capitolio hasta la Fortaleza.
La manifestación del día de hoy tiene como puntos centrales; la venta-privatización del aeropuerto Luis Muñoz Marín; la reforma al Sistema de Retiro; el estilo de gobernar para las agencias acreditaras capitalistas; y el de no cambiar a los jefes de agencias de la administración pasada. Además, hay varios sindicatos y uniones que no han logrado establecer todos los puntos de sus convenios colectivos con sus patronos. Inclusive hay sindicatos que al día de hoy no tiene convenio, hace años, como lo son los telefónicos.
En el país hay mucho desánimo por parte del movimiento obrero y de la población en general. Hubo elecciones y la mayoría de los puertorriqueños votaron en los comicios para cambiar el gobierno. No obstante hay un sentimiento de que el gobierno está de rodillas ante los grandes intereses capitalistas y no defiende o comprende los intereses de los trabajadores puertorriqueños.
En el 1 de mayo de 2013, Puerto Rico se levanta en protesta.