París, El presidente de Francia, François Hollande, cumple hoy el primer aniversario de su victoria en las urnas con las cifras más bajas de aprobación para un jefe de Estado en la etapa inicial de su gestión.
Los malos resultados en la lucha contra el desempleo, el aumento constante del costo de la vida y el incumplimiento de varias de sus promesas de campaña oscurecen la celebración del triunfo electoral conseguido el 6 de mayo de 2012 contra el entonces gobernante Nicolás Sarkozy.
Hollande, quien según las últimas encuestas solo cuenta con el apoyo de 24 por ciento de la población, convocó este lunes a todos sus ministros para hacer un balance del trabajo realizado en los 12 meses transcurridos.
La acelerada pérdida del capital político del mandatario se debe sobre todo al escaso impacto de las medidas adoptadas para enfrentar la crisis económica y financiera y resolver los problemas más graves de la población.
En materia de la lucha contra el paro se pusieron en marcha los programas denominados "empleos del futuro" y "contrato de generación", pero todavía los resultados están muy por debajo de las expectativas y el número de personas sin colocación crece indetenible.
A finales de marzo se rompió el récord histórico de desempleo y la cifra del paro afectó a más de tres millones 220 mil personas en el territorio metropolitano, el cual comprende la parte continental y la isla de Córcega.
Se suma a ello que el Producto Interno Bruto solo crecerá un modesto 0,1 por ciento en 2013 y el gobierno debió abandonar la meta de reducir este año el déficit fiscal al tres por ciento.
También se le reprocha al gobernante el incumplimiento de varios de sus compromisos, entre ellos la aplicación de un impuesto extraordinario a las grandes fortunas y la modificación del estatuto penal del presidente para eliminar su inmunidad ante los tribunales.
Respecto a la vivienda, prometió construir medio millón en cada año de su mandato, pero la ley correspondiente fue presentada ante el consejo de ministros hace solo algunos días.
El analista Edouard Lecerf, director general de la empresa de encuestas TNS Sofres, recordó, por otra parte, que Hollande inició su gobierno con una aprobación de 54 puntos, muy inferior respecto a sus predecesores.
François Mitterrand y Jacques Chirac comenzaron su primer mandato con 74 y 64 por ciento de apoyo, respectivamente, y Sarkozy logró 64 puntos en mayo de 2007.
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