El golpe a la junta y el aumento en la tarifa del agua

Política

altEl agua es vital para la sobrevivencia del ser humano y Puerto Rico tiene abundancia de esto. No obstante, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillo (AAA) pretende imponerle a toda los usuarios un aumento en la tarifa mensual. El aumento está justificado, según ellos, por la crisis económica de la llamada gran recesión, y quienes están provistos que lo paguen son los pobres de la Isla. Lo contradictorio es que más del 65% del agua de la AAA no se factura ya que sale de sumideros.

Así las cosas, ¿Cómo es posible que la Autoridad de Acueductos y Alcantarillas pretenda subir la tarifa cuando más de la mitad del agua que procesan se pierde? En este sentido, es común en ver sumideros en las calles de Puerto Rico y los estudios realizados por expertos han demostrado que el mayor problema son los sumideros subterráneos, los que no se ven por la población pero de los cuales AAA tiene pleno conocimiento.

La antigua Junta de la AAA decidió que todos iban a pagar, y tiene la intención de fiscalizar los atrasos e iban a fiscalizar, independientemente de que fuese mucho o poca la deuda. En este ámbito, llegaron a hacer declaraciones a los extremos de que la AAA les cortaría el agua a las personas de los residenciales públicos. En otras palabras, al grupo de las personas más pobres y necesitadas en la Isla.

Simultáneamente, el Gobierno mediante un comité multisectorial trató de buscar alternativas y/o soluciones para evitar el aumento. Luego del informe del Comité, la antigua Junta de la AAA decidió imponer el aumento de la tarifa.

Ante este panorama, el gobierno reaccionó con una ley que creaba una nueva junta de la AAA. La misma estará compuesta por miembros más a fin con la política del Partido Político Popular. Los medios del país le han llamado un golpe de estado por parte de Alejandro García Padilla. La nueva junta reevaluará los propuestos aumentos.

El problema es el aumento en la tarifa, que es lo que afecta directamente a la población. Pero en adición, está el problema de los sumideros. No encuentro justo que se imponga un aumento a la población, con énfasis a los pobres que viven en los caseríos, habiendo tanto derroche del agua procesada por la AAA. En mi opinión antes de considerar un aumento deberían atender esta vergonzosa situación, por el respeto al pueblo.

Recomendamos esta lectura sobre este asunto que no es nuevo: http://elpostantillano.com/politica/4435-mauricio-planchart.html