De forma silenciosa, y sin mucho anuncio ni promoción, el Municipio Autónomo de la Ciudad Patria, y la capital de Puerto Rico, San Juan, ha cambiado su imagen identititaria. Por lo pronto esto es así en el tema de las banderas oficiales que tiene el municipio. De esta forma, en una de las principales facilidades deportivas, el Estadio Sixto Escobar, ubicado en la península de San Juan, la alcaldesa Carmen Yulín Ortiz, una conocida soberanista dentro del Partido Popular Democrático, ha puesto con suma claridad el nuevo ordenamiento protocolar: Una bandera de Puerto Rico al lado de una bandera municipal. Esto es todo y punto.
El tema de las banderas no es un de fácil entendido. Legalmente hablando no existe documento que exija al gobierno de Puerto Rico ondear de forma paralela en todo edificio público, la bandera de los EE.UU y la de Puerto Rico. Es el uso y costumbre, realmente hablando luego de la constitución de 1952, honrar a ambas banderas. No obstante la Ley Núm. 1 de 24 de junio de 1952, efectiva el 25 de julio de 1952 (el día que entró en vigor la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico) dispone que la bandera oficial será la monoestrellada.
Siendo esto así, el Municipio Autónomo de San Juan, simplemente está cumpliendo con la voluntad expresa por los legisladores hace sobre 60 años. Esa voluntad ha sido incumplida de forma consistente por muchas administraciones, y el sentido común impone la bandera de los EE.UU al lado de la boricua.
Hay una memoria histórica de 2002, cuando la entonces directora ejecutiva de la Oficina de la Procuradora de la Mujer, Lcda. María Dolores Fernós, también leyó la ley y vio su alcance. Dicho esto, ella omitió la bandera de los EE.UU de su dependencia, lo cual provocó un conato de motín por parte de algunos líderes del Partido Nuevo Progresista. Eventualmente, y ha pedido de la entonces gobernadora Sila María Calderón, la procuradora Fernós restituyó la bandera.
No obstante, hay que celebrar este acto de valentía en silencio, realizado por la alcaldesa Carmen Yulín. En un momento donde todos los vientos van soplando en dirección soberana, tanto los de la comunidad LGTTB como los del Comité Olímpico Internacional, hay que expresar nuestro apoyo a la iniciativa de esta alcaldesa y su municipio.
Libérate de Washington. Sé soberano.