Limitado el disfrute de Ocean Park

Política

altCuando el control de acceso impide a que los sanjuaneros visitemos nuestras limitadas playas hay un problema de base. Específicamente las comunidades de Ocean Park y Punta de las Marías tienen portones instalados que prohíben el accesar las playas.

Es una realidad que San Juan “ciudad patria” tiene pocas playas. Contando con el Escambrón y Ocean Park, son pocas las otras playas disponibles para el disfrute de la población en la capital de Puerto Rico; a esto le añade que la playa del Caribe Hilton es la única privada en la Isla.

Pero el problema entraña complicaciones jurídicas de importancia, porque es derecho constitucional de todos los puertorriqueños poder accesar libremente a las playas. Además, la misma ley de control de acceso es clara en prohibir portones que impidan los accesos a las playas ¿Entonces porqué rayos hay portones y control de acceso en Ocean Park? Es curioso, pero la hoy alcaldesa de la Capital fue residente de la lujosa urbanización de Ocean Park, y una influyente funcionaria de la administración capitalina del P.P.D. bajo la exgobernadora Sila.

Allá para finales de la década de los años 1990, la urbanización de Ocean Park instaló portones en calles que llevaban a la playa. Su justificación fue la alta incidencia de criminalidad. A esos efectos, se aprobaron Reglamentos municipales que contemplaron esta posibilidad. Hoy en día, las organización ambientalistas han bajado el tono, y no se ha continuado con la lucha de la inconstitucionalidad de los portones y de la práctica de impedir que miles de bañistas, religiosos, turistas y curiosos entren por los portones de Ocean Park.

El problema se ha agudizado para todas las partes. Son comunes en la prensa del país noticias sobre la criminalidad en la zona de Ocean Park; con edificios abandonados que sirven de hospitalillos para los drogodependientes; también para la práctica de la prostitución. Igualmente, las restricciones para entrar a las calles que llevan a la playa se han intensificado, así privándole a la ciudadanía su derecho constitucional de acceso a la playa.

Por esta razón, no vemos otra alternativa que una intervención de la alcaldesa Carmen Yulín, para buscar una solución viable y que respete los derechos de la ciudadanía. Sobre todo, de los que desean ir a la playa; del pueblo y no de los ricos y poderosos de la urbanización donde ella antes residía, y que cabe mencionar no han logrado su intención de seguridad con el cerrar de las calles. Vemos la necesidad de proveer facilidades de estacionamiento para los que visitan; una solución pudiese ser por ejemplo, llegar a acuerdos con los comercios que cierran los domingos y que pudiesen facilitar los mismos. También un método de transportación para los visitantes de Ocean Park. Hay miles de posibles soluciones, es solo tener la voluntad y la apertura al diálogo. ¡Tenemos, todos juntos, que derribar los portones de la injusticia en Ocean Park!