Un carro y más democracia = nueva gobernanza

Política

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Me parece oportuna la decisión del gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, de haber seleccionado un carro del 2010, para que lo lleve y traiga en Puerto Rico. Máxime, cuando el mismo costó apenas $2000.00 USD. Se trata de un auto incautado en algún operativo de drogas, y el gobernador se lo compró a la policía de Puerto Rico. Buena movida. Nos hace sentir que los gobernantes toman decisiones de austeridad, lo cual nos pone a todos y todas en una mejor posición para criticar de forma constructiva.

No obstante, pienso que esa acción es tan sólo un comienzo. Es mucho más lo que nuestros gobernantes pueden hacer, para cambiar nuestra percepción de lo que es un buen gobierno. En particular, tomar instancias mucho más democráticas, que nos permitan a todos disfrutar de formas de gobernanza incluyentes, transparentes y sobre todo participativas.

Tal vez a nivel del gobierno, desde la oficina del gobernador, no sea posible percibir este proceso transformativo. Pero a nivel de las agencias de gobierno, si se debe exigir que se de la misma. Es decir, pensar como cada agencia puede asistirnos en gobernar de formas incluyentes, con ideas que vengan más allá de los propios burócratas, pero sobre todo que incluyan algún tipo de asamblea permanente de participación popular.

De todos los movimientos asumidos por el nuevo gobierno, es tan sólo en el Municipio Autónomo de San Juan, donde estamos viendo movimientos en esta dirección. En particular, que la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Ortiz, ha propuesto, tomando por base modelos latinoamericanos, de impulsar presupuestos participativos para algunas comunidades de la ciudad. Esto es una gran movida, que despeja cualquier insuficiencia que al presente dicha nueva administración pueda tener. Plantear presupuestos participativos, es posiblemente lo más democrático que se ha planteado en la historia de los municipios de Puerto Rico.

Entonces, apoyemos toda medida que nos garantice una mejor calidad de vida. Desde un carro, hasta un presupuesto participativo. Pero, lo importante es que nos movamos en dicha dirección: a la profundización de la cultura y vida democrática.