La Fortaleza y el Senado de Puerto Rico ceden ante la presión política de los amos de los Pitbull Terriers

Justicia Social

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El 15 de agosto de este año, la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño sometió ante la consideración del Senado de Puerto Rico el Proyecto de ley PS 685, para derogar la Ley 158 de 1998 que penaliza la posesión, introducción y crianza de los perros Pitt Bull en la Isla. Igualmente la semana pasado, el gobernador de Puerto Rico emitió una Orden a los Departamentos de la Policía y Agricultura para que detengan inmediatamente las confiscaciones de esta raza de perros. Todo esto motivado por el grupo de amos de los Pitbull, que se han organizado en los últimos años exigiendo cambios al Estado de derecho y que en el pasado 29 de julio hicieron una modesta marcha a la Fortaleza.

El Proyecto de ley lo que busca es continuar la prohibición de importar los Pittbull en la Isla y crear un procedimiento administrativo para las personas que ya tienen estos canes, para que los registren. El problema actual con los dueños de estos perros es que la inmensa mayoría de estos están en incumplimiento de la Ley 158 del 23 de junio de 1998, por no estar inscritos en el Departamento de Agricultura. La razón de esta anomalía fue que cuando se aprobó la Ley 158 la legislatura estableció un término improrrogable de 8 meses, a partir de la aprobación de la Ley, para el registro de los Pitbulls. En el caso de aquellos perros que no estuvieran inscritos se les haría imposible a sus amos registrarlos. Adicionalmente, el proyecto PS 685 busca ser menos punitivo que la Ley 158 en la imposición de faltas administrativas, creando como pena solamente la confiscación del Pitbull en el caso de no cumplir con los requisitos, a diferencia de la Ley 158 que imponía multas y hasta reclusión por incumplimiento.

Es importante mencionar que hay jurisprudencia del Tribunal Supremo de Puerto Rico sobre la legalidad de la Ley 158 y su constitucionalidad. El caso de Rolón López v. Secretario de Agricultura, sentencia del 20 de julio de 2010 el Tribunal no dejó duda jurídica sobre la constitucionalidad de la Ley 158, por entender que la raza de Pitbulls representaba una capacidad de ocasionar grave daño y por ser potencial peligro, para población y más a los niños. Las estadísticas que se presentaron en evidencia durante este caso y el testimonio de peritos de reputación internacional fue clarísimo en este sentido. Los Pitbulls son perros que pudiesen ser muy peligrosos.

¿Qué aporta el Proyecto de Ley de la senadora independentista? En mi opinión, más de lo mismo, porque pretende extender el período para la inscripción, hasta que pasen digamos 5-10 años más y se propague la raza teniendo que legislar nuevamente. En Puerto Rico necesitamos legislación a largo plazo, no más parchos legislativo. Yo soy del criterio, que lo más sensato es no discriminar en contra de una raza en particular ya que hay otras que aún pueden ser más agresivos y causar más daño. Más bien imponer legislación penal a nivel estatal y municipal que regule a los dueños de perros y aplicarla con todas las de la Ley. Por ejemplo, actualmente en el municipio de San Juan hay ordenanzas municipales que prohíben perros en las playas. No obstante, es común ver en Ocean Park, por ejemplo, todos los días dueños ignorantes de la ley que sueltan a sus canes, como la gran cosa y estos le brincan a niños y ancianos. Los policías simplemente no multan a estas personas. De la misma manera que se multa cuando un perro caga en la acera y no se recoge se debería multar por el manejo irresponsable de todas las razas de perros. Cabe mencionar que tener un perro no es para todos y conlleva grandes responsabilidades, ya es hora que los dueños actúen conforme.

La realidad es que los Pitbulls Terriers se encuentran entre las razas de perros con menos inteligencia, y la crianza de estos por años ha intentado resaltar y desarrollar los aspectos agresivos de la misma. Igualmente no está reconocida como una raza por el American Kennel Club y no hay garantías de perros locos, por las líneas que han ido desarrollando criadores irresponsables. No es que los amos de los Pitbull Terriers no amen a sus perros es que se ve que muchos no saben manejar a los mismo. La gran mayoría de las veces que yo he visto a uno de estos perros está jalando la cuerda por la que el amo lo pasea, la cuerda está tensa, esto de por si demuestra que el perro hace lo que desea y que el amo simplemente no puede controlar al animal. En otras palabras, y más allá de la estética urbanística canina, se supone que el amo pasee al perro y no a la inversa. Cabe mencionar que pueden ser muy cariñosos, no hay duda de ello, no obstante la capacidad de hacer daño es grave y hay poca educación sobre cómo manejarlos.

Me pregunto, habiendo tantos perros en albergues para la adopción y otras razas de perros con un temperamento e inteligencia más adecuada para ser mascotas en el hogar, por qué hay personas que insisten en los Pitbull. No es una raza que se distingue por hacer trabajos, como en la ayuda de no videntes, en terapias, en rescate y en trabajos con las agencias de seguridad. Entonces qué es lo que algunos de sus amos quieren probar con sus perros, algunos adolecentes de los niveles socio económicos más bajos de la Isla. Es meritorio mencionar que mucha gente desee estos perros para proteger propiedades, negocios; asunto cuya práctica es muy compleja por requerir manejadores certificados y canes con alto nivel de inteligencia para ser obedientes y responsivos, cosa que los Pitbull no han demostrado en los estudios de inteligencia canina de la Dra. Juliane Kaminski y del Dr. Stanley Coren.