El desastre de la rotulación en las carreteras de Puerto Rico

Justicia Social

Paseando por automóvil de San Juan a Adjuntas, con una amiga turista de Austria me di cuenta del estado crítico que se encuentran las rotulaciones de las carreteras en Puerto Rico.

Más bien es un problema por la ausencia del letrero que identifica la carretera, y no en mantenimiento de las mismas; que cuatro años antes de las elecciones las reparan; ni tampoco de la cartografía, que igualmente acompaña el mapa oficial de Puerto Rico, con la foto feliz del nuevo primer ejecutivo.  En realidad, esto es un tostón que le compete al Estado, y que con la tenencia de un GPS encima simplemente no se resuelve.

En comparación con otros países, esto deja mucho que decir y es un patente ejemplo de subdesarrollo.  Más aún dista del estándar para un desarrollo turístico en el futuro.  Para dar un ejemplo específico de la odisea que es conducir en la Isla por este problema, al final de la Carretera núm. 10, cerca de los puentes elevadores en la salida hacia Ponce, simplemente no existe rotulación.  Entonces en la primera salida yo me detuve y atrás mío se paró una grúa, que tenía enganchado un carro de carreras, yo me bajé para preguntarle cuál era la salida correcta, y el hombre me contestó que no sabía, estaba llamando a sus colegas para que le informaran, y me añadió en inglés “welcome to Puerto Rico”.

Hay que mencionar, que esto es un asunto específicamente de la responsabilidad del secretario de la Autoridad de Carreteras, ingeniero Miguel Torres Díaz.  Pero más allá es un problema a nivel de país e igualmente municipal, por lo que la inherencia de la legislatura es indispensable para regular el uso de los carteles y para proveer fondos adicionales.

Adicional al tema de la falta de rótulos, el tema de los idiomas en Puerto Rico va a la par, ya que el español y el inglés son ambos los idiomas oficiales y esto no se ve reflejado en los rótulos, donde los escasos letreros son en español.  De ser en ambos idiomas, ayudaría grandemente a los residentes anglo parlantes de la Isla y además al turismo interno y externo.  Cabe mencionar, que en la mayoría de los lugares turístico de la Isla lo que yo he visto frecuentemente son puertorriqueños americanos que hablan inglés, y que vienen aquí unos días a visitar a sus parientes y realizar turismo.  Además hay que reconocer que actualmente el inglés es el idioma que más se habla internacionalmente y que se enseña en todas las escuelas del país.

Regresando a las comparaciones, en la Unión Europea por ejemplo donde existen muchas poblaciones bilingües y hasta trilingües, lo carteles en las carreteras y caminos deben ser por ley en todos los idiomas de las personas donde están ubicados.  Inclusive, hay pleitos en tribunales internacionales por la falta de carteles en dos o más idiomas.  Por eso soy del criterio, que el mejor momento para rotular nuestras carreteras y en ambos idiomas, es ahora, respetando nuestra historia y cultura hispánica.

Hay que mencionar que en el pasado hubo momentos en que rotularon carreteras en el idioma inglés solamente, en un intento de politiquería por miembros del PNP, el partido anexionista en la Isla.  El resultado fueron disparates al cambiarle el nombre calles y lugares que tenían su historia en el idioma español.  La idea no sería cambiarle el nombre a San Juan por Saint John, más bien en las salidas incluir “exit” y en los pares el “stop”.

No obstante, sea en el idioma español o el inglés, es necesario tener rotulación.  Reclamarlo es deber de todos los puertorriqueños.