Tokio- La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón puso en vigor a partir de este lunes pruebas obligatorias de resistencia contra sismos y tsunamis cada cinco años para las operadoras de plantas nucleares.
En una declaración conocida hoy aquí, el ente nipón someterá a inspecciones mediante análisis informático a todas las compañías encargadas de generar electricidad por fisión atómica.
Los operadores de las usinas nucleares están obligados por la ley a calcular probabilidades de accidentes como el ocurrido en la central de Fukushima Uno.
Después del accidente de Fukushima, el Gobierno ordenó cerrar operaciones en 50 de las 52 plantas nucleares del país y a someterlas a pruebas de resistencia antes de volver a ponerse en funciones.
La reciente medida adoptada por la Autoridad reviste carácter legal a las pruebas de resistencia tanto para las centrales activas como para las inactivas.
Mientras, el ministro de Industria, Toshimitsu Motegi, recurrirá a la entrada inmediata de fondos públicos para prevenir otras fugas al mar de agua radiactiva procedente de la central nuclear Fukushima Uno.
Motegi adelantó que se analiza la posibilidad de utilizar los fondos de reserva para enfrentar la crisis de las filtraciones de líquido contaminado hacia el océano.
Entre las medidas previstas, el ministro citó la construcción de un muro de contención a base de suelo congelado para impedir que el agua contaminada subterránea continúe fugándose al mar.
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