Cuba: ¿Por qué los polígonos de suelos?

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La Habana- Experiencia iniciada en el país desde hace unos tres años, los polígonos de suelos buscan revertir en Cuba el estado de degradación de ese recurso natural indispensable para garantizar la seguridad alimentaria, dijo hoy una fuente del sector.

Se trata de áreas demostrativas en las que se utilizan abonos orgánicos, bioplaguicidas, siembras en contornos, barreras de contención de agua de lluvia que fluye por el terreno y otras medidas para evitar la erosión y el deterioro del terreno.

El director general del Instituto de Investigaciones del Suelo, Dagoberto Rodríguez, precisó a Prensa Latina que Cuba cuenta con más de seis millones de hectáreas de superficie agrícola cultivable, de las cuales cerca del 70 por ciento está afectado por la erosión.

También aproximadamente la mitad del área es alomada y una buena parte está en condiciones de salinidad.

Los polígonos se basan en la integración armónica del manejo del agua, el bosque y el suelo allí en la finca del productor, el escenario principal, la unidad básica de la agricultura, para proteger este recurso vital, explicó el directvo.

Actualmente hay uno de carácter nacional en esta capital, otros 16 en las provincias, mientras una cantidad similar está en desarrollo, precisó.

Le estamos trasmitiendo a ese finquero, a ese productor, los conocimientos y técnicas para que sea capaz de proteger el suelo, el agua y el bosque de manera integrada y permitir así el manejo sostenible del área y un efecto económico favorable, afirmó.

Sin duda constituye para el instituto un gran desafío que se haya entregado más de un millón de hectáreas en usufructo para que las exploten a no menos de 100 mil personas, muchas de las cuales no tienen experiencia agrícola y deben hacer un uso adecuado del suelo, comentó Rodríguez.

Hace unos días fue lanzada, en un taller de la FAO efectuado en La Habana, la Alianza Mundial por el Suelo para Centroamérica y el Caribe, al que asistieron unos 25 especialistas y directivos de los países de la región.

Sus participantes visitaron varias fincas del polígono nacional, donde valoraron los notables resultados en la conservación del suelo y reafirmaron el rol central de este último como base de la seguridad alimentaria y la provisión de importantes servicios ambientales.